La prohibición de las aceiteras rellenables desde el 1 de enero de 2014 en hostelería y catering -que aplauden almazaras, envasadores, cooperativas y agricultores- provocará, en cambio, un sobrecoste en bares y restaurantes, que posiblemente se inclinen por otras grasas comestibles más baratas.
Las aceiteras rellenables pasarán a la historia
La prohibición de las aceiteras rellenables desde el 1 de enero de 2014 en hostelería y catering -que aplauden almazaras, envasadores, cooperativas y agricultores- provocará, en cambio, un sobrecoste en bares y restaurantes, que posiblemente se inclinen por otras grasas comestibles más baratas.