Alejandro tiene 9 años y leucemia, y también es un apasionado de la agricultura y los tractores, un sueño que llegó hasta la Fundación Pequeño Deseo, que le convirtió en agricultor por un día en la Dehesa El Milagro (Toledo).
La Fundación ha dado a conocer la historia de Alejandro este vienes, una jornada antes de que el 22 de abril se celebre el Día de la Madre Tierra, con el que la ONU proclama que es necesario cuidar del planeta para evitar su destrucción por el cambio climático y el impacto de la actividad humana, restaurar los ecosistemas y cambiar hacia una economía más sostenible.
Para responder a la pasión del pequeño por el campo, organizó una jornada de actividades agrícolas y ganaderas en la Dehesa El Milagro, de Blanca Entrecanales, una explotación ecológica que produce frutas y hortalizas, cereales y ganado vacuno, avícola y ovino, y cuenta con un obrador en el que prepara V Gama.
“Es un privilegio poder darle este niño esa felicidad. Qué niño. Tener una vocación tan clara desde pequeño y de agricultor, que ya nadie quiere venir al campo, y él lo tiene ya en la sangre. Me decía su padre que desde los 5 años lo tiene claro, y nos ha dejado a todos impresionados porque se lo conoce todo de la maquinaria, que es lo que más le gusta”, afirma Entrecanales en el vídeo de la jornada.

Durante su día en la Dehesa, pudo recoger huevos de gallinas, dar de comer a las vacas con el tractor, arar, dar el biberón a los terneros y, según explican desde la Fundación, “que tuviera un día memorable dentro de su largo proceso médico para apoyarle anímicamente”.
Dehesa El Milagro nació tras un accidente del que Blanca se salvó “de milagro”; la Fundación realizó un estudio junto al Colegio de Psicólogos de Madrid sobre el impacto de su labor en el estado anímico de los niños con enfermedades graves; y el padre de Alejandro, David, lo resume así: “un niño feliz es salud”.