El sector remolachero-azucarero europeo deberá centrarse en la calidad, la especialización y la seguridad alimentaria para competir en el nuevo escenario sin cuotas previsto en la UE para 2017.
La diferenciación será clave para el sector remolachero azucarero español y europeo, porque producir más barato que países como Brasil o Tailandia será una batalla perdida, explica a Efeagro el secretario de la cooperativa vallisoletana ACOR, Javier Narváez.
La apuesta del sector español y europeo debe centrarse en garantizar el abastecimiento de azúcar blanco “de calidad, a buen precio, pero no el más barato, con garantía de perfecta trazabilidad y con las características especiales que requiere el producto de mi cliente”.
El objetivo, detalla, es que los clientes se decanten por “pagar un poco más” por un azúcar español o europeo. En su opinión, el final de las cuotas de azúcar es al mismo tiempo una oportunidad y una amenaza; la proyectada liberalización supondrá la apertura total del mercado azucarero nacional y comunitario al mundial, tras más de 50 años de existencia de la OCM del sector remolachero azucarero.

En concreto, desaparecerán los precios mínimos garantizados para la remolacha y para el azúcar, y la protección arancelaria y la limitación de las importaciones de azúcar, lo que supondrá “un cierto vértigo y un claro riesgo para la competitividad del sector productor e industrial español de remolacha y azúcar”.
El secretario de ACOR remarca que el remolachero español debe soportar los costes derivados del riego de sus explotaciones, frente a la gran mayoría de los productores comunitarios que no necesitan de las infraestructuras de regadío para sus cultivos. “En nuestra faceta industrial, el sector azucarero nacional soporta un encorsetamiento productivo y arrastra un escaso dimensionamiento”, indica.
En cambio, en la eliminación de este “encorsetamiento productivo” que representa la todavía existencia de cuotas azucareras para las industrias, se encuentra en su opinión “la oportunidad”. En el caso de ACOR, está diseñada para producir más de 180.000 toneladas anuales de azúcar, pero desde la anterior reforma de la OCM del 2006 tiene limitada su producción a sólo 120.000 t al año.
“Si, como esperamos desde ACOR, a partir del 2017 somos capaces de recibir y transformar remolacha para producir un mínimo de 180.000 toneladas de azúcar anuales, la Cooperativa dará un salto importante en la competitividad de su producción”, añade.
Potencial productivo
Preguntado si existen posibilidades de que España camine hacia un mayor autoabastecimiento de azúcar -una vez que se haya liberalizado el sector en la UE, dado el alto déficit actual-, Narváez cree que “podría ser la oportunidad de hacerlo”.
“Podría intentarse recuperar niveles de producción remolachera-azucarera del año 2008, pero no mucho más”, afirma. A su juicio, “lo que resulta del todo impensable es que aumenten el número de azucareras debido a lo costosa que resulta esta industria, por lo que yo veo muy difícil superar las 550.000 o 600.000 toneladas de azúcar de remolacha producida en España, para un consumo que permanece en 1,3 millones de toneladas”.EFEAGRO
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