Un viñedo de la variedad Merlot en Navalcarnero

Un viñedo de la variedad Merlot en Navalcarnero. Foto: Rutas del vino de Madrid

ENOTURISMO

Bodegas subterráneas, capeas y gastronomía en la oferta enoturística de Navalcarnero

Publicado por: Ginés Mena 3 de diciembre de 2013

Navalcarnero, una localidad madrileña con varias bodegas con Denominación de Origen Vinos de Madrid, se ha apuntado al enoturismo. Ofrece visitas a sus bodegas y cavas subterráneas y actividades para descubrir el entorno. Además, un rico patrimonio arquitectónico completa la visita

Visitar bodegas centenarias y sus cavas subterráneas, descubrir un rico patrimonio arquitectónico, acercarse a entornos naturales a pie o caballo, disfrutar de capeas o degustar la gastronomía típica regada con los tradicionales vinos de la zona. Son algunas de las posibilidades que ofrecen Navalcarnero, que apunta al enoturismo como uno de sus puntales de crecimiento económico y creación de empleo, y otros municipios de su entorno.

La subzona de producción de Navalcarnero se localiza en el sur-centro de la Comunidad de Madrid, engloba 19 términos y varias bodegas con Denominación de Origen Vinos de Madrid.

Naturaleza y legado histórico

Según apuntan desde “Madrid Rutas del Vino”, producto turístico impulsado desde la Comunidad de Madrid, un variado entramado de rutas y sendas ofrece al visitante la oportunidad de recorrer y descubrir, a caballo, en bicicleta o andando, entornos naturales vinculados a los ríos Guadarrama y Perales, afluente del Alberche.

Además de disfrutar de esta área vitivinícola, el visitante puede descubrir el legado histórico-cultural o paisajístico de localidades como Valdemorillo, Sevilla la Nueva, Arroyomolinos, Batres, Brunete, Griñón, El Álamo o Villaviciosa de Odón, por poner algunos ejemplos, con Navalcarnero como gran epicentro vitivinícola.

Navalcarnero
Navalcarnero. Foto cedida por el ayuntamiento de la ciudad 

“Creo que el enoturismo tiene un futuro importante”, destaca el concejal de Turismo, Comercio e Industria de Navalcarnero, Santiago Fernández, quien recuerda que a las tres bodegas que había en la localidad “a pleno rendimiento” se añaden dos que “acaban de empezar” y con las que el Ayuntamiento contará en el futuro para impulsar este tipo de actividades en la zona. “El vino es un producto muy nuestro que hay que aprender a tomarlo y apreciarlo”, agrega Fernández.

En Navalcarnero han operado hasta ahora las bodegas Ricardo Benito, Andrés Díaz y Manuel Muñoz, a las que se han sumado más recientemente, Finca Correal y Felix Gómez.

La localidad cuenta con un museo y un centro de interpretación donde puede descubrirse el patrimonio vitivinícola, incluida una bodega de 300 años que se caracteriza por las tradicionales cuevas subterráneas de guarda.

Por su parte, varias rutas acercan al turista al patrimonio arquitectónico, como sus ermitas e iglesia parroquial, o a sus tradicionales mercados, añade Fernández.

Los vinos navalcarnereños se elaboran a partir de las variedades de uva malvar blanca -casi exclusiva de esta zona- y la tinta garnacha, que aporta rosados afrutados y tintos con muchos matices.

Bodegas Andrés Díaz, firma que produce más de 200.000 litros de vino cada año, organiza visitas de grupo para mostrar sus instalaciones y enseñar como se hacen los vinos de manera artesanal.

Turismo gastronómico

La firma propone catas, visitas al centro de interpretación de Navalcarnero y, opcionalmente, probar un menú degustación en alguno de los restaurantes típicos de la ciudad, especializados en platos típicos como la “olla del segador”, el cocido o el asado de cordero.

Barricas de Bodegas Andres Diaz
Barricas de Bodegas Andres Diaz. Foto cedida por la bodega 

“El turismo gastronómico en general y el enoturismo en particular cada día va a más y Navalcarnero tiene la ubicación idónea, a tan sólo 30 kilómetros de Madrid”, explica uno de los propietarios de esta bodega familiar, Marcos Lucas.

A su juicio, la actividad turística “tiene que ser una de las locomotoras económicas” de la población y también para las bodegas gracias a las visitas y a la venta directa.

Finca Correal también está impulsando una programación enoturística basada en restauración, catas y eventos, aunque a partir de primavera añaden exhibiciones ecuestres y capeas, remarca el propietario de esta firma, José María Correal.