España aboga por más ayudas para la protección de los bosques en la próxima Política Agrícola Común por su importancia desde el punto de vista ambiental, pero también económico y social.
El ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Luis Planas, aboga por más ayudas para la protección de los bosques en la próxima Política Agrícola Común (PAC) por su importancia desde el punto de vista ambiental, pero también económico y social.
La política forestal se abordó en el marco de un Consejo de ministros europeos de Agricultura y Pesca en el que la Comisión Europea presentó un informe que apuesta por reforzar la acción europea para proteger los bosques a nivel global, a través de un conjunto de prioridades.
“Es muy importante que para el próximo periodo (posterior a 2020) y en el marco de la próxima PAC consigamos dedicar más fondos a la política forestal”, dijo a Efe el ministro, quien recordó que “el 30 % de la superficie de la UE es forestal, el 80 % de la biodiversidad se plantea en nuestros bosques y un 25 % de la riqueza de nuestro medio rural está vinculada a la actividad forestal”.
Planas explicó que el próximo 21 de octubre se reunirá en Madrid el Consejo Forestal Nacional y que en ese encuentro se discutirán estos temas, “porque es muy importante que el bosque en tanto que medio natural vivo desde el punto de vista de la preservación ambiental pero también social y económica y en el ámbito de la bioeconomía pueda desarrollarse de manera efectiva en los próximos años”.
Una estrategia europea por los bosques
La comunicación que presentó Bruselas aboga por una estrategia europea para los bosques “fuerte e independiente” para después de 2020 y considera que ese objetivo debería formar parte del “Pacto Verde Europeo” que el Ejecutivo comunitario quiere desarrollar en los próximos años. Indica además que, puesto que la competencia sobre la política forestal reside en los países, estos “necesitan ser involucrados de manera estrecha en el diseño” de la estrategia europea.

Los bosques albergan el 80 % de la biodiversidad en la tierra, permiten la subsistencia de cerca de una cuarta parte de la población mundial y son fundamentales en los esfuerzos para combatir el cambio climático.
Entre 1990 y 2016 se perdió un área forestal de 1,3 millones de kilómetros cuadrados debido a la deforestación y a la degradación de los bosques. El cambio del uso de la tierra, principalmente debido a la deforestación, representa el 12 % de todas las emisiones de gases de efecto invernadero, y los bosques tropicales están particularmente en riesgo.
Aproximadamente el 80 % de la deforestación mundial es causada por la expansión de los terrenos utilizados para la agricultura.