La Oficina de Propiedad Intelectual de la UE (Euipo) ha declarado la caducidad de la marca “Moro” por parte de Bodegas Emilio Moro, a instancias de su competidor Bodega Carlos Moro, al no demostrar su uso efectivo continuado de cinco años.
La caducidad ha sido declarada a solicitud de Bodega Carlos Moro -el grupo es propietario de nueve bodegas, entre ellas Matarromera- en un resolución de la Oficina de Propiedad Intelectual de la UE que indica que ninguno de los documentos presentados por Bodegas Emilio Moro acredita el uso de la marca registrada (Moro).
Según la resolución, hecha pública en un comunicado por Bodega Carlos Moro, “en la expresión Emilio Moro no se aprecia ningún elemento gráfico o de otra índole que permita suponer que el consumidor medio identificará en dicha expresión dos marcas separadas (Emilio, por una parte, y Moro, por otra)“.
En la misma se pone de manifiesto que Emilio y Moro son, respectivamente, un nombre de pila y un apellido relativamente comunes en España, por lo que “no puede sostenerse que el carácter distintivo del segundo sea necesariamente superior al del primero”.
Polémica por una campaña publicitaria
Por lo tanto, según la resolución, “el nombre de pila no puede considerarse insignificante o totalmente carente de carácter distintivo”.

La solicitud de nulidad de la marca fue presentada por Bodega Carlos Moro después del lanzamiento de una campaña con el eslogan “En el mundo del vino, Moro es Emilio Moro“.
Esta resolución se produce después de que la misma oficina de la UE declarase nulo el registro de la marca “Carlos Moro”, al considerar un aprovechamiento indebido de la marca Emilio Moro.
Mientras, en relación con este conflicto, la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) desestimaba las alegaciones presentadas por la compañía Bodegas Emilio Moro contra el uso de la marca Carlos Moro en el mercado español de servicios científicos y de investigación.
Presentarán recurso
En un comunicado de Bodegas Emilio Moro, posterior al de Bodega Carlos Moro, ha restado importación a la nueva resolución de la Oficina de la UE y ha indicado que de ella no se desprende que el uso del apellido Moro como marca por “otros operadores” no sea susceptible de generar confusión entre los consumidores “en relación a su origen empresarial”.

También ha advertido que la resolución, de la que ha apuntado que se emitió en diciembre pasado, no impide el uso de la marca “en el tráfico económico” y no se pronuncia sobre la campaña “En el mundo del vino, Moro es Emilio Moro”.
Pese a considerar que la nueva resolución no es relevante para dirimir el conflicto de marcas entre las dos bodegas, ha anunciado que presentará un recurso.