Una vez rubricado, el código dotará al sistema de más transparencia y seguridad, según el Gobierno. "Estoy segura de que pronto presentaremos un acuerdo tremendamente positivo para el sector", gracias a este inminente código de buenas prácticas mercantiles, decía ayer la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina.

Este código de autorregulación permitirá, a juicio de la ministra, que las relaciones comerciales a lo largo de la cadena, desde los productores, las industrias, los operadores intermedios y la gran distribución, estén asentadas en mejores prácticas, mayor transparencia y seguridad y, al final, "será positivo para el conjunto de la cadena alimentaria".

El Código de Buenas Prácticas Mercantiles en la Contratación Alimentaria tiene carácter voluntario y a él se podrán inscribir aquellas empresas que hayan decido adherirse, con el fin de aumentar el marco de protección de la Ley sobre la cadena alimentaria. El objetivo del Gobierno es que los operadores de la cadena "se sumen mayoritariamente", lo que ha motivado que "llevemos mucho tiempo negociando con ellos y tratando de avanzar, porque se trata de un código voluntario".

"Nuestro deseo es que lo apoye el mayor número de operadores posible y por eso hemos preferido dedicarle tiempo, negociar y consensuar posturas", añade García Tejerina.

Fuentes del sector agrario apuntaban esta misma semana que el Ministerio habría dado de plazo hasta el 20 de marzo para cerrar el proceso de la negociación y una vez que el texto esté acordado, se sometería a la aprobación de las organizaciones, Ministerio de Economía, Comunidades Autónomas y de órganos de la Competencia.

Por otra parte, la ministra ha reiterado su compromiso para que la reciente ley del Gobierno de mejora de la cadena española sirva de modelo para una regulación europea más amplia, una propuesta que García Tejerina hizo al comisario de Agricultura y Desarrollo Rural de la UE, Phil Hogan durante su reciente visita a nuestro país.