El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha iniciado un conjunto de actuaciones para identificar las razones de la caída continuada del consumo en España. El objetivo es impulsar medidas para potenciar la compra de pescado y marisco.
La Secretaría General de Pesca del Ministerio de Agricultura ha empezado, con una jornada, una serie de estudios y debates, tras detectar que desde hace 4 o 5 años, la ingesta de pescado y marisco sigue bajando y no se recupera, según el director general de Ordenación Pesquera en funciones, Carlos Larrañaga.
“Nos llama la atención una gran paradoja: desde hace años la información, la elaboración y la presentación de los productos pesqueros ha mejorado enormemente pero el consumo no acaba de levantarse (…) “, según ha manifestado Larrañaga en declaraciones a Efeagro. “Queremos saber qué aparta al consumidor de los productos pesqueros, descubrir entre todos qué sucede y cómo revertir la situación o por lo menos parar la caída”, ha añadido.
Para ello, la Secretaría ha organizado jornadas y está realizando estudios con el fin de analizar, con expertos en la materia, todos los aspectos relacionados con el consumo y la comercialización, para conocer “qué demanda” el ciudadano.
Un español come una media de 26 kilos de productos pesqueros al año en el hogar
Larrañaga ha explicado que no se trata solo de saber las preferencias sino de profundizar en las causas que han producido esa caída o en los “pequeños detalles” que alejan al consumidor de esos alimentos y, en consecuencia, impulsar actuaciones con el fin de promover su adquisición. Ha señalado que también resulta contradictorio que España, primer mercado pesquero de la Unión Europea (UE), está reduciendo el consumo mientras que en otros países comunitarios está aumentando.
En estos momentos, un español come unos 26 kilos de pescado y de marisco al año en casa, cifra que sube a 36 kilos/cápita si se tienen en cuenta también los restaurantes, según el Ministerio.
El reto de atraer a los jóvenes
Los datos que existen hasta ahora indican que los niños acceden cada vez menos al pescado, porque en los hogares es más fácil preparar otros alimentos como “empanados”, cárnicos o pasta, según Larrañaga.

Además, también está descendiendo entre las personas mayores, por miedo a las espinas; entre los adolescentes, los jóvenes en edad universitaria y de primeros empleos; por el contrario, el segmento de población entre 50 y 70 años sí lo consume.
Larrañaga ha apuntado que es posible que el “desconocimiento, el miedo a la preparación o el que sea un alimento perecedero” suscite rechazo, pero hay que averiguarlo con más detalle
El 13,4 % del gasto en alimentación
Durante la jornada, el director de gestión del cliente de Kantar Worldpanel, Javier Iglesias, ha señalado que en 2015 los productos pesqueros representaron el 3,9 % del volumen de la alimentación de los españoles y el 13,4 % del gasto, con un desembolso anual de 200 euros por persona.
Frente a la tendencia a la baja, Iglesias ha citado casos de productos que, por el contrario, han aumentado su presencia en los hogares, como las conservas de atún, el salmón fresco, los preparados congelados de marisco para paellas o el “sushi” envasado.
Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), Gemma Trigueros, ha apuntado que el consumo cada vez tiene un vínculo mayor con la “emoción” y con el origen o interés por adquirir producto local. Al contrario que ocurre con otros alimentos, según Trigueros, en España no gusta envasado y el ciudadano sigue asociando su compra al mostrador de la pescadería.