El aceite virgen extra no es una medicina, pero su consumo ligado a hábitos saludables ayuda a prevenir enfermedades y mejora la calidad de vida como constatan diferentes estudios científicos.
El aceite virgen extra no es una medicina, pero su consumo ligado a hábitos saludables ayuda a prevenir enfermedades y mejora la calidad de vida como constatan diferentes estudios científicos.