Alejandro tiene 9 años y leucemia, y también es un apasionado de la agricultura y los tractores, un sueño que llegó hasta la Fundación Pequeño Deseo, que le convirtió en agricultor por un día en la Dehesa El Milagro (Toledo).
Alejandro tiene 9 años y leucemia, y también es un apasionado de la agricultura y los tractores, un sueño que llegó hasta la Fundación Pequeño Deseo, que le convirtió en agricultor por un día en la Dehesa El Milagro (Toledo).