En cuestión de meses, el negocio de entregar la compra del supermercado en un plazo máximo de diez minutos ha pasado de convertirse en poco menos que una quimera a ser una realidad, con cuatro “start up” que compiten en España por liderar un sector todavía incipiente pero que crece a un ritmo de vértigo y que mueve inversiones millonarias.