Son los cuatro sementales de cochino negro en cuyo ADN se ha puesto la esperanza para multiplicar la cabaña de una raza de alto valor culinario.
Los cuatro sementales serán cedidos a las tres explotaciones ganaderas de la isla cuyos lechones disfrutan de la marca de “Gran Canaria Calidad”, con el objetivo de que aumenten las 800 cabezas de cochino negro canario que se calcula que hay en su territorio.
El consejero insular de Agricultura, Francisco Santana, ha dado a conocer hoy los avances obtenidos a través del centro de selección del cochino negro de Gran Canaria, que arrancó el pasado mes de mayo en la Granja Agrícola Experimental (Arucas) para evitar problemas de consanguinidad por la endogamia de la raza.
Santana ha resaltado hoy a los periodistas la apuesta de la Corporación insular por un “animal autóctono canario”, que posee unas características alimenticias muy favorables para las personas por su riqueza en grasas polisaturadas y Omega 3, que confieren a su carne “un sabor muy peculiar y saludable”.