La auxiliar de hostelería Marta Muñoz. Efeagro/Casa Real

La auxiliar de hostelería Marta Muñoz. Efeagro/Casa Real

El termómetro de la Semana Santa avisa: escasean camareros y cocineros

Publicado por: EFEAGRO/ Lucía Ruiz Simón 13 de abril de 2022

La primera Semana Santa poscovid está sirviendo de termómetro para valorar el desafío al que se enfrenta la hostelería en general y la restauración en particular: la falta de personal cualificado en sala y cocina para hacer frente a los picos de demanda, una realidad que se agravará de cara al verano.

La restauración española ha dado el pistoletazo de salida a su temporada alta con la primera Semana Santa pospandemia en la que ha conseguido “salvar los muebles” de la falta de camareros y cocineros.

El secretario general de Hostelería de España, Emilio Gallego, asegura que esta semana festiva no es la fecha más complicada porque muchos negocios, sobre todo hoteles, se encuentran aún cerrados, por lo que “preocupa” la situación de cara al verano.

Las cifras hablan por sí mismas: en un temporada alta buena las contrataciones para hacer frente al pico de demanda en hostelería durante los meses de julio y agosto requiere la contratación de unas 100.000 personas.

Gallego recuerda que el sector mantiene una “velocidad de crucero”  de 1,7 millones de puestos de trabajo -1,2 en restauración y 248.000 en alojamiento- por lo que sumar 100.000 profesionales más en “un año como este” puede ser una complicación importante.

Y es que después de dos años de pandemia “se ha roto el funcionamiento normal de los canales de contratación por temporada”, apuntan desde Hostelería de España.

El sector mantiene una “velocidad de crucero”  de 1,7 millones de puestos

Achaca esta realidad también a una nueva reforma laboral donde las contrataciones laborales “ha cambiado de formato”.

Con todo, de momento y “en principio no hay comunicaciones graves de situaciones de no poder encontrar personal para estos días, si bien es de suponer que con la evolución de la pandemia y el fin de las restricciones se recuperará una normalidad en la hostelería y turismo.

“Llegados a esta situación es cuando nos podemos encontrar problemas” después de una Semana Santa en la que la situación se ha solventado.

En el fondo del asunto, el desajuste entre el perfil de formación profesional y el volumen de empleo que genera el sector en unos tiempos “que están cambiando” y en un país con cada vez menos jóvenes debido al envejecimiento de la población.

Como soluciones, mejorar las fórmulas de intermediación entre los ofertantes de empleo y las personas que puedan estar interesadas, adaptar los esquema de la formación profesional e “intentar mejorar la gestión de las jornadas laborales“, con más flexibilidad.

Un camarero trabaja durante su jornada laboral en un restaurante de Madrid. Efeagro/Mariscal
Un camarero trabaja durante su jornada laboral en un restaurante de Madrid. Efeagro/Mariscal

Este punto es clave, pues “hay trabajadores que no se siente atraídos por el sector porque una parte de la actividad se realiza cuando el resto de la sociedad no está trabajando”.

El director de servicio corporativo de la consultora de Recursos Humanos Adecco, Pablo Gómez, confirma que el sector de la hostelería vive “una tormenta perfecta” ante una temporada en la que sólo en Cataluña hay ya 1.800 perfiles vacantes.

Para conocer las necesidades de todo el país habrá que esperar aún un par de semanas, si bien en esta temporada habrá que afrontar la “fuga de talentos” que se vivió con motivo de la pandemia.

Se suma ésta situación a otros problemas estructurales, como un “pasado complejo” en cuanto a la oferta y la demanda de un sector con “mucha rotación” que siempre ha sido considerado mayoritariamente como “un trabajo de paso” y para gente joven.

El experto apunta que ahora, en plena época de recuperación del turismo tanto nacional como internacional, se observa un falta de perfiles que se acentúa en el caso de camareros y cocineros.

“La pregunta del millón” es cómo afrontar este desafío para el que Gómez  asegura no se pueden aplicar soluciones globales, porque hay profesionales que se dedicaban a esto y ahora son muy “difíciles de recuperar” al estar ubicados en otros sectores.

A su juicio, la receta pasa por volver a generar confianza en el sector, tomarse un tiempo en generar de nuevo plantillas formadas y crear “empleo saludable en cuanto a horarios y salarios”.