A los previsibles recortes de las ayudas directas, añaden el temor a ver reducidas las partidas para los programas de apoyo al sector.
La reducción presupuestaria propuesta por la Comisión Europea para financiar la futura PAC post 2020 abre incertidumbres entre los viticultores porque, a los previsibles recortes de las ayudas directas, añaden el temor a ver reducidas las partidas para los programas de apoyo al sector vitivinícola.
El responsable nacional del sector del vino de Asaja, y presidente de esta organización en Castilla-La Mancha, Fernando Villena, rechaza la propuesta de recorte de presupuestos para la PAC 2021-2027 que plantea la Comisión por lo que pueda afectar a las rentas que reciben los agricultores, incluidos los viticultores.

Desde La Rioja, la organización agraria ARAG-Asaja exige que se tenga en cuenta el mantenimiento del régimen de control del potencial vitícola dentro de la nueva PAC.
Preocupación en el sector
El responsable nacional de vino de COAG, Joaquín Vizcaíno, se muestra preocupado por la propuesta de presupuestos de la CE, con un 5-6 % de recorte para la PAC, que a su juicio si se cuenta la inflación puede llegar al 15 % “o más”, y coincide en que puedan venir restricciones para la promoción en terceros países.
El responsable sectorial de UPA, Alejandro García-Gasco, ha incidido en que la reforma afectará a toda la PAC y la reducción presupuestaria debe mirarse con “preocupación, recelo y cautela”, ya que un gran número de viticultores tienen derechos de pago básico y cualquier recorte perjudicaría a las ayudas que reciben.