Los primeros “erasmus” ya han disfrutado de sus estancias por diferentes explotaciones del país, atentos a las lecciones prácticas que sus “profesores” les han ido impartiendo cada día. Hablamos con algunos de ellos.
El sector agrario español ya ha dado el pistoletazo de salida al programa de visitas formativas en explotaciones modelo, una especie de “erasmus” para forjar a los jóvenes en las lides del campo de la mano de productores más mayores con una experiencia contrastada.
Los primeros “erasmus” ya han disfrutado de sus estancias por diferentes explotaciones del país, atentos a las lecciones prácticas que sus “profesores” les han ido impartiendo cada día y algunos de ellos cuentan a Efeagro cómo ha sido vivir esta experiencia que les ha dado claves para mejorar la eficiencia y eficacia en sus granjas.
De Valladolid a Córdoba
Enrique Antonio, de Carpio (Valladolid), con 31 años y dos como agricultor, se ha recorrido cerca de 600 kilómetros para su estancia de cinco días en la provincia de Córdoba.
Allí ha aprendido, de la mano del productor Gabriel Motilla, secretos en el cultivo del almendro y el olivar que se escapan a los más jóvenes.
Está satisfecho con la experiencia y agradece a Gabriel que haya compartido con él conocimientos que le servirán para no errar en su finca de almendros vallisoletana.

Enrique ha aprendido “trucos” sobre el abonado y el tratamiento que le permitirán ser más certero en su día a día porque, como dice, la agricultura es un trabajo en el que, “si cometes un error, tienes que esperar un año para rectificarlo”.
Además, ha podido ver cómo las condiciones climáticas -distintas entre Valladolid y Córdoba- o las diferentes calidades del terreno condicionan los manejos en los cultivos.
Por su parte, Gabriel valora esta iniciativa para potenciar el relevo generacional en el campo.
Cree que se trata de insuflarle ánimo a esa gente joven que “tiene ganas” de dedicarse al sector primario en el país.
Durante estos días, se ha volcado en instruir a Enrique porque tiene claro que, si le beneficia al joven, “bienvenido es”.
Experiencias en el viñedo y en el olivar ecológico
Daniel Ortega (28 años) es de Santa María de los Llanos (Cuenca) y viajó hasta Belmonte de Tajo (Madrid) para ponerse a las órdenes de Andrés Morate en su terreno de viñedo y olivar ecológico.
Tras estudiar Ciencias del Deporte, se hizo agricultor hace un año y creía que le venía bien recibir los consejos de un veterano para saber luego aplicarlos en su finca, en la que trabaja esos mismos cultivos.
Durante este período de formación, se ha dado cuenta de que la forma de cultivar entre ambos es “muy diferentes” a pesar de que no les separa tanta distancia, por lo que se ha llevado a casa “muchos conocimientos”.

Así, se ha fijado en los beneficios que reporta no tener los olivos muy cercanos entre sí porque “sufren menos” si tienen que afrontar una sequía al tener más disponibilidad de nutrientes en el suelo en épocas de escasez hídrica.
Andrés, por su parte, valora esta iniciativa y subraya que también le ha servido para aprender conocimientos del joven.
Para participar como instructor en este “erasmus”, tuvo que diseñar un programa de formación con el que ha quedado satisfecho y no duda en que participará en próximas ediciones si así se lo permiten.
En estos días junto a Daniel, se ha dedicado a labores de poda de viñedos, laboreo, elaboración de compost y el trabajo en la bodega familiar con la que dan salida a sus caldos ecológicos.
Un “mix” de agricultura y ganadería
También Felipe Parreño, con 23 años, de Pozoamargo (Cuenca) ha sido uno de los primeros en beneficiarse de la iniciativa.
En su caso, se trasladó hasta Fuentes de Nava (Palencia) para conocer de primera mano cómo su “profesor” Óscar maneja una explotación mixta, con ovino lechero y labores agrícolas.
Aunque Felipe también es ganadero de ovino, su experiencia ha sido “buena” porque fue consciente de los diferentes manejos y razas existentes en el mismo país.
Algunas de las cosas que más le han llamado la atención ha sido el sistema de parideras y de producción lechera o el hecho de que en esa zona palentina las explotaciones elaboren su propio pienso.
Un programa para reforzar vínculos entre agricultor novel y veterano que sirve de intercambio de conocimiento que beneficia el progreso del sector primario en España.
Es un programa financiado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para estancias de entre 5 y 14 días, con siete horas de formación diaria, y está siendo impulsado por Cooperativas Agro-alimentarias de España y la organización agraria UPA.