Un grupo de científicos estudian cómo la muerte celular programada (MCP) o ‘suicidio celular’ puede ayudar a las plantas a combatir mejor las plagas, a adaptarse a condiciones climáticas adversas y a obtener frutos que duren más.
Para debatir y compartir los últimos avances en estas investigaciones, varios expertos participarán desde hoy en Barcelona en unas jornadas organizadas por el Centro Internacional para el Debate Científico de Barcelona, B·Debate, sobre el ‘suicidio celular’.
Según han explicado los organizadores de las jornadas, que se celebrarán durante tres días en el Cosmocaixa de Barcelona, el suicidio celular “es un proceso de autodestrucción controlada” que permite a los seres vivos eliminar las células viejas o malignas conservando las buenas, contribuyendo así a que se renueven sus órganos y tejidos.
Los científicos estudian este ‘suicidio celular’ natural, para poder aplicarlo a un aumento de la producción de los cultivos, sobre todo porque las previsiones de la ONU auguran un aumento del 13 % de la población mundial en 15 años.
Por eso, los científicos ven en la MCP una posible solución a las futuras necesidades alimentarias.
En animales, las investigaciones ya han determinado que el suicidio celular puede ser clave en la lucha contra infecciones o enfermedades autoinmunes, entre otras. EFEAGRO