Como las fiestas de mi pueblo, ninguna. Ante tan habitual y hasta comprensible afirmación, os proponemos cinco destinos que han elevado sus fiestas a la categoría de -al menos- sorprendentes. Sea por originales o transgresoras, merecen como poco que aprendamos su origen y sus atractivos.
Nochevieja a destiempo
Cierto es que la tradición tiene apenas 12 años de existencia, pero nunca un apagón eléctrico tuvo tan agradecida consecuencia: el 31 de diciembre de 1994 una avería en el suministro eléctrico dejó sin luz y, por consiguiente, sin fiesta de Fin de Año a los habitantes de Bérchules, en Granada. La Asociación Berchulera de la Nochevieja de agosto prevé que entre 8.000 y 10.000 personas participen este año en una fiesta veraniega con cabalgata de reyes y uvas incluidas... Reparto de mantecados y un concurso de Belenes completan un programa navideño.... recién salidos de la piscina y la barbacoa.
Piratas del... País Vasco
Seguro que en esta fiesta hasta Johnny Depp pasaría desapercibido. El abordaje pirata -que cada Semana Grande de San Sebastián se sucede en la Bahía de La Concha- es una hormiguero de embarcaciones en palés, neumáticos, balsas hinchables y hasta flotadores con entusiastas capitanes al timón. A mediados de agosto, cientos de barcos piratas construidos con material reciclado dan cumplida cuenta del éxito de la propuesta del colectivo Donistiako Piratak. Una lucha contra los elementos y el diseño casero con tal de llegar enteros al final del recorrido.
Atapuerca... en pie de guerra
El nombre de Atapuerca, en Burgos, suena a antropología, sima de los huesos y el fascinante hallazgo de los restos de 30 individuos que vivieron hace medio millón de años. Pero Atapuerca también suena a tradiciones, luchas intestinas y reinos en disputa cuando 200 de sus vecinos recrean cada verano al aire libre una batalla que, dado el entorno, puede considerarse reciente: un 1 de septiembre de 1054 peleaban los reyes Fernando I de León y conde de Castilla, y su hermano García Sánchez III, rey de Pamplona. Al vestuario, confeccionado por los vecinos, le acompañan escudos, espadas, carros y tiendas reales, junto al ruego de que los participantes recuerden dejar en casa anacrónicos relojes, colgantes o cadenas personales. La jornada se completa con un mercado medieval en el centro de la localidad y diferentes propuestas lúdicas para los asistentes y participantes.
Al Mossassa Batalyaws, tradiciones en Badajoz
A pesar del nombre, esta fiesta conmemora la fundación de la ciudad extremeña de Badajoz. Se celebra en septiembre y traslada un mundo de jaimas, viejas leyendas, especias, tes, bailarinas, música ancestral, mercados tradicionales...
Como explica el ayuntamiento de la ciudad, Badajoz nació en el cerro de la Muela, tuvo a Marwan como fundador, a Sapur como primer rey y al aftásida como el reino más fecundo. Argumentos más que suficientes para acudir, disfrutar y aprender a pronunciar correctamente el nombre de esta fiesta.
Con la esposa a cuestas
Para terminar dejamos España y recordamos una cita tradicional de las fiestas surrealistas de agosto: el "Campeonato Mundial de Cargar Esposas", que se celebra desde 1992 en la localidad de Sonkajärvi (Finlandia). Eso sí, este año se adelantó a julio y la traemos aquí como prueba de que toda idea planteada para divertir y atraer a una localidad a turistas, curiosos y medios de comunicación puede tener su minuto de gloria. Más de 250 metros de recorrido con obstáculos a sortear con la esposa a cuestas, incluida una piscina de un metro de profundidad. Las reglas, aún más inenarrables: la esposa en cuestión tiene que pesar un mínimo de 49 kilos, puede no ser la mujer del participantes, sino de otro...
Claro que no es lo más original que hemos descubierto en el país nórdico: lanzan móviles, según sus organizadores porque "es el único deporte que te permite resarcirte de las frustraciones causadas por estos aparatos modernos", y juegan al "fútbol-ciénaga", que ha llegado a congregar a 300 equipos de numerosos países, incluida España. País, el nuestro, que no se queda atrás si nos paramos un momento a pensar en los lanzamientos de huesos de aceitunas, las batallas a vino y/o tomatazos, los ataques vikingos o los saltos de bebés sobre colchón...