El Gobierno de Filipinas ha comunicado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) la apertura de su mercado a la entrada de la carne de vacuno de España, así como la renovación de la autorización para la exportación de carne y productos cárnicos de porcino.
El Ministerio ha asegurado que estas autorizaciones son el resultado del “intenso trabajo” desplegado por los ministerios de Agricultura de ambos países.
Ponen de relieve, además, los “esfuerzos negociadores” del MAPA con las autoridades sanitarias de los diferentes países terceros de interés para los productores españoles, en el marco del impulso a la internacionalización del sector agroalimentario español.
La apertura de ese mercado se produce tras un “largo proceso” negociador, iniciado en 2017, en el que la Administración española ha debido aportar “numerosa información” técnica para acreditar la seguridad y calidad de las exportaciones españolas de carne de vacuno.

En este proceso, las autoridades filipinas viajaron a España para hacer una auditoría específica que ha finalizado con el reconocimiento de las garantías que ofrecen los sistemas de producción nacionales.
Próximamente se concretará con dichas autoridades el modelo de certificado sanitario que acompañará a las exportaciones, en el que se recogerán las condiciones que deben cumplir las partidas que se vayan a enviar, lo que facilitará el inicio de las exportaciones.
El Ministerio publicará en su web la información sobre el procedimiento y los requisitos técnicos y sanitarios a seguir.
Para el sector de la carne de vacuno, esta nueva autorización se suma a la de otros mercados abiertos en los últimos meses, como los de Japón, Vietnam o Singapur, que permiten el posicionamiento del sector en estos “importantes” países asiáticos, lo que ampliará sus posibilidades de exportación, hasta ahora centradas en el Norte de África y en la zona del Golfo Pérsico.
Con una población que supera los 106 millones de habitantes, Filipinas -cuya economía crece a un ritmo superior al 6 % anual- es el segundo mercado en importancia del Sudeste asiático, después de Vietnam.
Para el sector porcino, supone el tercer destino en importancia fuera de la Unión Europea, por detrás de China y Japón, con un valor de sus exportaciones de 97 millones de euros y una tendencia al alza respecto a años precedentes.
Según estimaciones de la OCDE, el nivel de autosuficiencia de la carne de vacuno en Filipinas es de un 67 % y supone un déficit que supera las 163.000 toneladas, que probablemente se incrementará en los próximos años debido a los cambios en los hábitos de consumo de sus ciudadanos.
En la actualidad, Brasil, Irlanda y Estados Unidos son los principales proveedores de carne de vacuno a este país asiático.
Reacción de Provacuno
La llegada a Filipinas ha sido algo “deseado” porque es el “segundo país importador” del Sudeste Asiático, con una economía en “claro crecimiento” y con una población de más de 100 millones de consumidores que tienen a la carne como una de sus fuentes principales de alimentación, presentando en el caso de vacuno “crecimientos constantes año tras año”, según el gerente de Provacuno, Javier López.
López ha indicado que es consciente del “mucho tiempo” que ha llevado conseguir ese destino y que ha sido un trabajo fruto de la “insistencia” del sector con la colaboración “activa” de la Administración española, que ha trabajado “muy diligentemente” con su contraparte filipina.
Los resultados de la visita de inspección realizada por los Servicios del Gobierno filipino el pasado año, concluyeron con una “felicitación” por el “riguroso” cumplimiento de las normas del modelo de producción europeo, por el “buen estado” de los establecimientos y por la “elevada” calidad de la carne.
A su juicio, tras esa apertura se desencadenarán una “batería” de acciones consecutivas en el destino, como el análisis en profundidad del mercado y sus particularidades, la presentación del producto en destino o actividades promocionales para mejorar el conocimiento.
Ya se están recibiendo solicitudes y petición de información del producto porque la imagen de España en Filipinas es “francamente buena”, ha señalado.