Mientras reivindican más apoyo para poder rodar libremente por las ciudades españolas, los "camiones-restaurante" o "food trucks", tan populares en Estados Unidos y otros países europeos, 'tomarán' este fin de semana Madrid con el festival "Madreat", en el que participan más de 50 cocineros.
Una iniciativa avalada por el Ayuntamiento de Madrid que arranca mañana su cuarta edición y con la que sus impulsores quieren reivindicar la comida callejera de calidad con el objetivo de "tener espacios permanentes en los que puedan rotar distintas propuestas gastronómicas", explica a Efeagro el chef Estanis Carenzo.
El cocinero de "Chifa" y "Sudestada", uno de los principales promotores de "Madreat", defiende que en España "la cultura de la comida callejera está latente y hacen falta propuestas de calidad para enriquecerla".
Desde hoy y hasta el próximo domingo, 'Madreat' reunirá en la plaza de Azca más de 50 propuestas en forma de camiones o carpas, entre las que se encuentran las versiones más asequibles de la cocina de Alborada (Iván Domínguez) o Chirón (Iván Muñoz), ambos con una estrella Michelin.
"La comida callejera no tiene que ser sinónimo de hamburguesa y perrito. ¿Por qué no puede ser un bocadillo de calamares? Para los madrileños no lo es, pero esto es algo muy exótico y a la vez auténtico que puede disfrutarse en un contexto distinto al de un restaurante", asegura el cocinero, de origen argentino.
Madreat, infinitas propuestas gastronómicas
En Madreat, el comensal puede probar una o varias propuestas -lo que el tiempo le permita-; desde los platos indios de "Diwali", las salchichas de "Franckfuts" o las tapas italianas de "Tretenori" hasta el caldo de cocido de "Chirón" o los dulces de "De cake": "Disfrutar de comida rápida de calidad por menos de 10 euros".
"Los tiempos han cambiado y la gente ya no tiene dos horas para comer. Estaría bien que en España tuvieran cabida este tipo de propuestas que permiten comer al paso, en la calle, de una forma distinta a la de una terraza", apunta Carenzo.
Cree que esta propuesta "es perfectamente compatible y complementaria a la de los restaurantes".
"Nueva York, París o Londres tienen este concepto y no por ello han desaparecido sus bares. Si no, estaría tirando piedras contra mí mismo", afirma el chef, propietario también de "Picsa", una pizzeria al estilo argentino.
El "food truck" de Chifa ofrecerá tres pequeñas propuestas: una sopa de miso con choclo y mejillones de roca, una torta mexicana vietnamita con cerdo ahumado y empanadas de pollo y cuitlacoche.
Casi todas las propuestas caben en un "food truck", sobre todo las que no son habituales en un restaurante de alta cocina.
El bocadillo. ¿Opción saludable?
"A los cocineros también nos gusta hacer bocadillos. Este concepto me permite cocinar lo que me apetece cocinar en casa y ofrecérselo a la gente", remarca Iván Muñoz, quien se ha sumado por primera vez a esta feria, tras acudir dos años como cliente.
El bocadillo de lomo de orza, "un clásico dado la vuelta" con pimientos del piquillo confitados, mayonesa de harisa, cebolla asada y hierbas frescas, es una de las propuestas del camión de "Chirón", junto con el yogur de morcilla -en el menú degustación del restaurante-, empanadillas de ropa vieja y caldo de cocido con Jerez y hierbabuena.
"También es importante transmitir que un perrito caliente o una hamburguesa no tienen por qué ser malos. Con una buena ternera, un buen pan y buenas hortalizas, no hay comida rápida más saludable", afirma el cocinero.
Una ocasión para encontrar una muestra del hervidero gastronómico que es Madrid, que actualmente suma 23 estrellas michelín, entre ellas la de un mexicano (Punto MX) y un japonés (Kabuki). EFEAGRO
