El Gobierno tendrá que tramitarlo ahora por el procedimiento de urgencia. COAG se descuelga del acuerdo porque no ofrece garantías suficientes al productor.
La Organización Interprofesional Láctea (Inlac) ha aprobado finalmente el contrato lácteo homologado entre ganaderos e industria para el suministro de leche cruda, con la ratificación de todos los componentes de la interprofesional excepto la organización agraria COAG. En un comunicado, Inlac ha informado de que el texto ha sido enviado al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) para su homologación por trámite de urgencia.
El contrato tiene implicaciones para ambas partes y ofrecerá a los productores un marco “estable” para definir con “transparencia” las relaciones contractuales entre las partes. Las cláusulas recogen aspectos como la duración, los periodos y el volumen de leche a entregar, con un margen de variación del 10 % o la fijación de un precio fijo, mixto o variable sometido a diferentes referencias, así como las condiciones de pago.
Otras estipulaciones aluden a la calidad y trazabilidad de la leche, la duración y la prórroga o las condiciones de renovación y modificación del contrato.
Satisfacción en Inlac
El presidente de Inlac, Ramón Artime, se ha mostrado “enormemente” satisfecho por que se haya consensuado un documento “único y claro” que contribuirá a dar “más transparencia y estabilidad” al sector lácteo.
Ha destacado la flexibilidad y la capacidad negociadora de las organizaciones integradas en Inlac para llegar a un acuerdo “en beneficio del conjunto del sector lácteo, así como la colaboración prestada por el Ministerio”. La definición y desarrollo del contrato homologado se ha trabajado a lo largo de los dos últimos meses en cinco grupos de trabajo, con la colaboración de asesores jurídicos externos. Además, Inlac ha acordado continuar trabajando en otros modelos de contratación del sector lácteo.
COAG se opone
En un comunicado, COAG ha explicado que rechaza esta propuesta de contrato porque, en su opinión, “no refuerza la posición negociadora de los ganaderos, ni ofrece garantías de precios y recogida”. El responsable del lácteo en COAG, Gaspar Anabitarte, ha considerado que con dicho contrato “no habrá lugar a la negociación y la industria impondrá sus condiciones porque el contrato así se lo facilita”.
A su juicio, el texto no recoge una definición de lo que es una “leche tipo”, no genera estabilidad en las relaciones contractuales y traslada al ganadero responsabilidades que “venían ejerciendo hasta ahora las administraciones públicas”. Inlac engloba tanto a la rama de la producción -Cooperativas Agro-alimentarias y las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA– como a la transformadora -Fenil y Cooperativas Agro-Alimentarias-