El presupuesto medio dedicado a comer y beber fuera del hogar ya tiene una cifra: 1.311 euros de media por persona. La factura se debe fundamentalmente a comida -68,2 %- seguido de las bebidas frías.
Son datos de restauración que se extraen del Informe de consumo de alimentación de 2017 del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que pone a los bollos, aperitivos y helados como los productos con más demanda fuera del hogar.
¿Cúando y dónde?
Es la comida la que acumula la mayor parte de las consumiciones, un 45 % del total, mientras que la cena es el 23,3 % del total y el 16,2 % al desayuno; resalta en el estudio que las comidas entre horas se vuelven algo más frecuentes, con una proporción del 13,2 %.
Y en cuanto a dónde se adquieren y se toman estos alimentos y bebidas, en una de cada tres ocasiones de consumo se eligieron los tradicionales bares, cafeterías o cervecerías, mientras que los establecimientos de comida rápida ya aglutinan el 15,7 %.
Subraya el informe la “importante cuota” que alcanzan ya los canales de impulso, pues uno de cada diez actos de consumo se realiza en establecimientos como quioscos, gasolineras, tiendas de golosinas y máquinas de vending.

¿Con quién?
La familia es, en la mayoría de las ocasiones, la compañía elegida para acudir a los establecimientos de restauración, con un 37,4 % del total; los amigos y la pareja casi empatan en torno al 20 % de las visitas y hay un 13,4% de ocasiones en las que el consumidor va solo.
Por tipos de alimentos, cada español ha consumido 14,26 kilos de frutas y verduras, 9,8 de aperitivos, 6 de pan, 5,66 de carne, 4,01 de pescado, y 1,6 de bollería.
En cuanto al consumo de bebidas fuera del hogar, el informe subraya que se experimentó una ligera recuperación tras un descenso notable en 2016; así, ha crecido un 0,2 % el volumen de consumiciones, un 1,5 % el consumo per cápita -casi 60 litros- y un 1,3 % el gasto por persona, hasta los 260 euros.
El 37 % del volumen es cerveza, el 33,7 % es agua embotellada, las bebidas refrescantes representan un 17,9 % y las bebidas espirituosas un 2,2 %.
Mención aparte para el vino, su consumo por cabeza se ha reducido un 8 %, hasta los 3,56 euros litros al año; el gasto se ha reducido un -7,6 %, con un presupuesto de 37,96 euros.
Las bebidas calientes -café, infusiones y leche- ha ascendido a casi nueve litros por persona, con un gasto de 71,63 euros y el desayuno con el momento protagonista de consumo, con un 58,1 %.