La gastronomía española es potente y, según los expertos, se le puede pedir un poco más: que sea una embajadora de los alimentos españoles y consiga atraer aún más turistas.
La gastronomía española se encuentra en un momento “muy interesante” y juega un “importante papel” para reforzar el sistema alimentario y empujar la exportación de alimentos españoles. Así lo defendió ayer el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Luis Planas, en la presentación del informe sobre el tema de KPMG. Realizado a primeros de año con la opinión de trece expertos y que señala que este sector supone el 33 % del Producto Interior Bruto (PIB) y una producción valorada en 388.000 millones de euros.
Más exportaciones
“El valor económico de la gastronomía es muy importante”, enfatizó el ministro, pero “puede ir a más” y ayudar a seguir vendiendo más alimentos españoles en el exterior, productos “excelentes, seguros, variados y con estándares de calidad muy elevados”.
En este sentido, ha recordado que hay 348 figuras de calidad que suponen 7.000 millones de euros anuales y que, además, son un buen ejemplo del “saber tradicional de la España rural”.
También se refirió a la relación de la gastronomía con la dieta y los hábitos alimentarios, tras aludir a que España ha sido denominado el país “más saludable del mundo”.
Aún así, pidió hacer “autocrítica”, dado que el 17 % de la población es obesa y el alejamiento de los jóvenes de la Dieta Mediterránea.
“La gastronomía es un elemento singular y un fenómeno generalizado en la sociedad en la forma de vivir y de pensar, y de transmitir al medio rural lo que contribuyen a la economía”, ha insistido.
Trinomio alimentación-turismo-gastronomía
Durante la celebración de la jornada también se ha puesto el foco en la relación fundamental entre la gastronomía y el turismo, pues según los últimos datos 16 millones de visitantes llegan a España atraídos por su gastronomía.

Así lo ha remarcado el presidente de la Real Academia de la Gastronomía, Rafael Ansón, quien ha aprovechado para pedir que se solicite formalmente que una costumbre gastronómica netamente española como la tapa sea Patrimonio de la Humanidad.
En lo que se refiere a alta gastronomía, España cuenta con siete restaurantes situados entre los 50 mejores del mundo, 195 locales con estrellas Michelin (11 de ellos con tres estrellas) y 524, con soles Repsol.
En su intervención en el acto, el director general de la Federación Española de la Industria de la Alimentación y Bebidas (FIAB), Mauricio García de Quevedo, ha señalado como retos de futuro en el ámbito de la gastronomía y la restauración aprovechar las tendencias actuales, la calidad, la sostenibilidad y la innovación, que en el caso de la industria alimentaria no es tan “visible”.
La obligada digitalización del sector y la lucha contra las falsas noticias en materia alimentaria que dañan a la industria son otros de los desafíos que se marca la industria alimentaria, una de las bases de la gastronomía española.
La evolución del turismo y del tipo de visitantes que recibe España ha sido el asunto con el que se ha cerrado la jornada de presentación del estudio, con una conversación con representantes de canales hoteleros. Se ha señalado que hay una “asignatura pendiente” para dar la imagen de potencia gastronómica que es “salir fuera” y convertir a los restaurantes en pequeñas “embajadas” de la buena cocina española y, por tanto, de los productos de calidad que se producen en el país.