La patronal de industrias de la alimentación y bebidas FIAB ha presentado este martes su informe, que refleja una bajada moderada de facturación y una subida de las ventas exteriores.
La industria alimentaria cerró 2020 con una caída de su facturación del 5,3 %, hasta los 129.854 millones de euros, una bajada que el sector logró atenuar gracias a las exportaciones, que volvieron a aumentar incluso pese a la pandemia.

Así lo refleja el informe económico presentado este martes por la patronal del sector (FIAB), que refleja un crecimiento de sus ventas al exterior del 4,4 %, hasta los 33.945 millones de euros, con China y el incremento de sus compras de carne de porcino como factor diferencial.
En términos de empleo, los fabricantes de alimentos y bebidas contaban con 431.800 personas afiliadas a la Seguridad Social a diciembre de 2020, un 1,1 % menos que un año antes, lo que según los responsables patronales es una prueba más de la “resiliencia” del sector dada la virulencia de la crisis sanitaria.