La Comisión Europea (CE) y Mauritania celebran hoy en Nuakchot una reunión sobre el acuerdo pesquero. El Gobierno español espera que renegocien mejoras en favor de la flota comunitaria.
Los representantes europeos y mauritanos terminarán hoy una comisión mixta, de carácter técnico, que sin embargo para España representa la última oportunidad de mejorar el convenio pesquero actual, antes de que sea examinado por el pleno del Parlamento Europeo (PE) en octubre.
El secretario general de Pesca, Carlos Domínguez, se ha desplazado a Mauritania para asistir a la reunión.
El acuerdo pesquero, suscrito hace un año, ofrece 70 licencias para los barcos europeos, pero supuso un endurecimiento de las exigencias para acceder a sus costas, por lo que la flota comunitaria apenas lo está aprovechando (solo un 15 %) y además suscita el rechazo del Gobierno y de los armadores.
El pacto debe ser ratificado por el Pleno de la Eurocámara. España ha insistido en que si Bruselas no consigue condiciones más favorables en la comisión mixta, su estrategia será persuadir a los eurodiputados para que sea vetado.
De hecho, la comisión de Pesca de la Eurocámara ya votó en contra del acuerdo.
El convenio excluyó a los cefalopoderos (pulpo) del caladero mauritano, lo que afectó a barcos de Galicia y de Canarias, además de restringir el acceso a los marisqueros de Andalucía, que abandonaron esas aguas.