El presidente de la patronal de armadores Cepesca, Juan Manuel Liria, manifiesta, en una entrevista con Efeagro, su preocupación por las complicaciones para aplicar los acuerdos del Brexit, por la necesidad de vacunas para los marineros y por la falta de personal en las tripulaciones de la flota española.
El responsable de Cepesca asegura que el Brexit, la escasez de tripulantes o las dificultades a causa de la covid19, sobre todo para la vacunación, destacan entre los retos para las empresas pesqueras.
Liria ha sido confirmado recientemente como presidente de la patronal pesquera, tras ejercer el cargo de forma provisional un año, en sustitución de Amador Suárez.
Ingeniero naval, también preside la Asociación Nacional de Buques Congeladores de Pesca de Merluza (Anamer) -vinculada a la cooperativa ARVI de Vigo-.
Complicaciones por el Brexit
Liria expresa la incertidumbre por las dificultades para la flota afectada por la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), tanto por faenar en aguas británicas como en caladeros compartidos, ya que “todo está muy revuelto”.
Un conflicto pesquero franco-británico ha tensado esta semana el pacto del Brexit, con la protesta de buques y del Gobierno de Francia por las restricciones impuestas por Londres en aguas de Jersey (bajo jurisdicción británica).
Los armadores españoles, detalla Liria, “no terminan de saber las cuotas, ni qué fondos de compensación hay (por el Brexit), porque todos los acuerdos son muy complicados y ahora hay que implementarlos. Eso es una negociación continua con el Reino Unido y no está clara la situación”.
Unos 88 barcos de bandera española con 2.150 tripulantes han accedido en el último año a los caladeros británicos, según Cepesca.
La UE ha prorrogado las cuotas de las aguas compartidas con el Reino Unido hasta julio, mientras prosiguen las negociaciones entre Bruselas y Londres.
Liria cree que la flota notará más los problemas de capturas a medida que avance el año, cuando se vayan agotando los contingentes disponibles para 2021.
Por un plan específico de vacunación
Insiste, además, en la demanda de vacunas para los marineros: “No pedimos ningún privilegio, pedimos un plan específico que se adapte a las condiciones reales de los barcos”.
Ese plan, explica, debería consistir en una vacunación de tripulaciones “por grupo” y preferentemente con vacunas “de una sola dosis”, ya que de lo contrario “se vacunarán cuando les llamen… ¿qué pasará si el barco está pescando en Argentina?”.

En este sentido, menciona los “conflictos” vividos en distintos puertos españoles con buques mercantes, que prueban que en los barcos conviven los marineros mucho tiempo, con posibilidades de contagio “inmediatas”.
El País Vasco ha empezado a vacunar sus pescadores y Galicia ha anunciado la inmunización de marineros.
Respecto al impacto de la covid en las empresas pesqueras, Liria detalla que ha sido “irregular”, mayor en la venta de especies dedicadas a hostelería y restauración, y confía en que mejore la situación con la vuelta del turismo.
Falta personal
Para los armadores, es preocupante la “escasez de tripulantes”, sobre todo españoles, un problema que afecta a todo tipo de personal, ya sean “oficiales, maquinistas o marineros”.
Para corregir esa carencia, Cepesca plantea mejorar la comunicación con las escuelas náutico-pesqueras, porque ahora muchos estudiantes y futuros profesionales se forman “sin pisar un barco”.
Apunta que sería importante introducir una formación profesional dual o un cambio en las carreras, de forma que los estudiantes hagan parte de su formación a bordo, “un modelo danés, mixto, que da buenos resultados”.
Asimismo, Cepesca solicita más facilidades para la contratación de extranjeros, que cubran esta falta de personal, y que ahora se complica por las limitaciones que supone la covid-19 para los trámites de documentos o la realización de cursos.
Más presencia en la Ley de Pesca
Liria reconoce que los armadores querrían mayor presencia en la preparación de la reforma de la Ley de Pesca que ultima el Gobierno “y no enterarnos por la prensa cuando ya está entre los ministerios”.
En cuanto a su contenido, “existe una preocupación muy fuerte” ante la posibilidad de que cambie la distribución de cuotas entre los buques españoles y el miedo a que tales modificaciones provoquen “inseguridad jurídica”.
“Los repartos no deben tocarse, es esencial para las empresas armadoras”, según Liria.