Niágara. Foto: cedidas por www.nuestravueltaalmundo.com

Niágara. Foto: cedidas por www.nuestravueltaalmundo.org

TURISMO FAMILIAR

Niños, esos grandes compañeros de viaje de aventura

Publicado por: LUCÍA RUIZ SIMÓN 30 de mayo de 2014

Llega el verano, y con él la época de vacaciones en familia por excelencia. Algunos padres prefieren relax y el descanso, pero los hay más aventureros, de los que dan la vuelta al mundo o viajan a India para ver el tigre de Bengala con sus hijos, una forma única de conocer el mundo.

En agosto de 2008, Luis Muñiz, Amaya Quintana y sus hijas Ainhoa y Sara comenzaron su gran aventura: dar la vuelta al mundo. Fue una decisión meditada y antes habían llevado a cabo un complejo periodo de preparativos.

Amaya Quintana ha explicado a Efetur que su viaje duró 333 días y visitaron 37 países. Sus aventuras siguen plasmadas en su web, donde se puede seguir paso a paso su itinerario, que partió de USA y continuó por México, Belice, Guatemala, Costa Rica, Puerto Rico, Perú, Bolivia, Chile, Patagonia, Argentina, Uruguay, Brasil, Nueva Zelanda, Australia, Japón, China, Indonesia, Tailandia, Camboya, India, Nepal, Sudáfrica, Tanzania, Reino Unido, Jordania o Egipto. A día de hoy no saben exactamente cuánto dinero gastaron en este periplo, aunque se sitúa en una media de 12.000 euros por persona y año.

Para estos padres amantes de la aventura “viajar con niños te da una perspectiva distinta, más cercana a la realidad de cada destino”. En su caso, según cuenta Amaya Quintana, nunca se plantearon hacer ese viaje sin ellas. “Te enriquecen mucho el viaje, las anécdotas, sus comentarios, ver cómo disfrutan de algunas situaciones, su apoyo en otras, las que viven como un juego…”.

Delhi Red Fort .Foto: cedidas por www.nuestravueltaalmundo.com
Delhi Red Fort . Foto: cedidas por http://www.nuestravueltaalmundo.com

Tras esta experiencia, en caso de tener un que elegir un destino para ir con un niño aconsejan hacer un safari en África. También han sacado otras conclusiones: nunca volverían con sus hijas a Belice.

Toda la familia disfrutó al máximo de su periplo. A Sara, la hija mayor, lo que más le gustó fue Sudáfrica, mientras que a Ainhoa le fascinó especialmente Chile, porque allí recibió el Viejito Pascuero en Navidad. También les impresionó la India, pues “les llamaba mucho la atención el colorido tan impresionante”.

Como expertos en la materia, nos dan esta serie de recomendaciones para viajar con niños:

1- Contar con ellos. Hay que tener pensar que ellos también “viajan” y es imprescindible hacerles partícipes de todo el proceso, desde contarles que va a haber un gran viaje, que ayuden a hacer las maletas a escuchar su opinión; tienen que sentirse miembros de la aventura. Los niños también se cansan y se aburren, por eso, las visitas y las caminatas hay que “adornarlas” o “eliminarlas” para que no te arruinen el día, sin olvidar incluir su ocio como ir a parques infantiles, al cine o a espectáculos de niños.

Es importante respetar un poco sus horarios de sueño y comidas, aunque los niños en general se adaptan perfectamente. Duermen en el coche, en el tren, en el avión, en el aeropuerto. Para el tema de las comidas, es imprescindible un bolsa nevera de viaje con fruta, galletas y algo para picar.

También les ayudaron mucho las tecnologías, las videoconsolas para amenizar los trayectos de largas horas de vuelo o los ratos muertos. Llevaban también juguetes, cuadernos, pinturas y algún peluche para que se entretuvieran.

2. Seguridad. Amaya asegura que era el único tema que le preocupaba. Le obsesionaba “volver la vista y no verlas, que desaparecieran en algún momento y no encontrarlas”. Para ello idearon muchas técnicas, hasta comprar una pulsera para mantener el contactos con ellas en todo momento en algunos zocos y mercadillos. Además se trabajó la confianza y seguridad de diferentes formas.

Con unos silbatos que llevaban todos los padres colgados. En momentos de despiste, con tocar el silbato, otro respondía y era una forma muy rápida y eficaz de encontrarse. Les funcionó, por ejemplo, en Las Vegas, cuando Ainhoa se perdió de vista al cruzar una calle. A partir de entonces pedía el silbato siempre que estaban en sitios concurridos.

Protocolo de información y actuación. Las niñas sabían dónde iban, cuánto tardarían en llegar, su lugar de alojamiento o a quién preguntar. En cada sitio se establecía un lugar de encuentro. Amaya recalca que “si los niños están informados y saben qué hacer en cada situación se sienten más seguros”. Aun así, matiza que no se separaron de sus hijas “ni un solo segundo, ni para dormir, ni ir al baño, ni la piscina, ni en la playa”, excepto los dos días que se quedaron en casa de una buena amiga en Australia.

3   Otro de los consejos básicos en no perder la paciencia, ni la compostura en situaciones un poco serias. Es importante no transmitirles nerviosismo ni miedo ante algunas situaciones.

 La vuelta al cole

Estudio durante el viaje. Foto: cedida por www.nuestravueltaalmundo.com.
Estudio durante el viaje. Foto: cedida por http://www.nuestravueltaalmundo.com

Las niñas se han incorporado a su colegio “como si no se hubieran ido”, precisa su madre. La directora del centro les ayudó mucho y durante el viaje siguieron el curriculum escolar en cuanto a lecto-escritura y matemáticas. A través de Internet, desde el colegio les mandaba material para trabajar por el camino, se compraron los libros de vacaciones para tener un soporte sobre el que trabajar y los temarios. Así, las niñas hacían

divisiones en la arena de la playa o aprendían las tablas de multiplicar en los aviones. Además, todos los días leían un cuento.

Una vez en casa, todo ha vuelto a la rutina, no sin esfuerzo, sobre todo para los padres. “Se puede volver, pero ya nada es igual” recalca la madre, porque “ha cambiado la visión de las cosas, preferencias o prioridades”. “Nos encontramos un poco perdidos”, pero las niñas se “adaptaron perfectamente a la vuelta, al cole, a sus amigas y esa rutina nos ha salvado un poco, porque nos ha obligado a rodar con el día a día”.

Para Amaya Quintana hay una frase que lo explica todo muy bien: “You have to belong (tienes que pertenecer). Tienes que sentir que perteneces, que formas parte del entorno en el que estás, si no, nunca estarás a gusto y estarás buscando la forma de salir de tu entorno para buscar otro”.

Así que ella ha vuelto a enseñar inglés mientras que Luis, el padre, ha volcado su experiencia vital en su vida laboral y gestiona la agencia y consultoría de viajes de vuelta al mundo Indomitum, que busca lograr el Total trip: un viaje diferencial y personalizado de principio a fin. Entre sus especialidades, viajes a medida, lunas de miel, vueltas al Mundo y Viajes de Larga Distancia. Puede configurar más de 3.000 Vueltas al Mundo y elegir entre 70 destinos de larga distancia en los cinco continentes.

Han vuelto a casa y a la rutina, pero también hay espacio para las vacaciones. Tienen casa en Mallorca y suelen pasar el agosto allí, buceando, en la playa o navegando. Pero su espíritu aventurero no para, por lo que están planeando un viaje en caravana a Croacia y un safari a Sudáfrica.

 Naturaleza en familia

Otros padres aventureros pueden empezar poco a poco con experiencias como las que ofrece Ecowildlife, que ha preparado un catálogo de viajes de naturaleza pensados para toda la familia, muy marcados por el respeto a la naturaleza y su conocimiento.

Entre los destinos imprescindibles, uno de sus responsables José Luis Rivera destaca Kenia y Tanzania, para conocer la gran migración, la vida de los masais o la cuna de la Humanidad en el Valle del Rift. También tienen previsto un viaje a la República Dominicana, centrado especialmente en los tesoros naturales del sur.

En Europa, este agencia recomienda Polonia y Rumanía, para observar el oso pardo, el lince o los bisontes. Aún más cerca, en España, han preparado un recorrido por los Parques Nacionales.

Este tipo de viaje suelen ser muy enriquecedores para todos los miembros de la familia. Tomás Pérez es uno de los usuarios, que decidió embarcarse en un recorrido por La India con su mujer y sus hijos adolescentes, un viaje “recomendable cien por cien”, asegura a Efetur. Fue una decisión de última hora que sus hijos les acompañaran, recuerda, pero “fue un acierto porque a los chicos de esa edad les apetece hacer cosas así, ver cosas raras”. Además de la visita obligada al Taj Mahal, se adentraron en la selva, jugaron al cricket con los lugareños, conocieron sus modos de vida y, sobre todo, consiguieron ver el tigre de Bengala. Su próximo viaje será a Sri Lanka, donde espera que le puedan acompañar sus hijos.

Ángel Burel, su esposa y sus dos hijas de 7 y 8 años han viajado también a Inglaterra con la naturaleza como hilo conductor, pues siguieron las pistas de uno de los naturalistas más famosos de todos los tiempos, Charles Darwin, como su casa o la Universidad donde dio clases en Oxford, de una manera “tan amena que las chicas estaban encantadas y no se aburrieron en absoluto”. Tras esta experiencia, que les encantó, esperan hacer más viajes al extranjero. Si todo va bien, en el puente de Diciembre viajarán a Egipto.

Cerca o lejos, de una forma o de otra, lo importante es que pequeños y mayores disfruten de sus vacaciones y del placer de viajar.

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