Los pueblos de la comarca occidental de la Axarquía malagueña atesoran entre sus montes, laderas y paisaje de viñedos, la pasa, una fruta singular que reaparece en Navidad, tras meses de arduo trabajo por parte de los cerca de mil viticultores que logran mantener esta producción tradicional y artesanal, en conexión sostenible con el medio ambiente.