Miguel Angel Vidal en un trineo, Montreal (Canadá). Foto. Cedida por Miguel Angel Vidal

Miguel Angel Vidal en un trineo, Montreal (Canadá). Foto. Cedida por Miguel Angel Vidal

CANADÁ

Viviendo en Montreal

Publicado por: BEATRIZ MAPELLI / EFETUR 5 de octubre de 2015

El frío se ha convertido en un gran compañero de viaje de Miguel Ángel Vidal, un español de 29 años que ha encontrado en Montreal (Canadá) su casa de acogida. Nos cuenta que trabajo y amor fueron sus dos grandes pretextos, los mismos que le mantienen como español por el mundo casi cuatro años después.

“Siempre fui una persona con inquietudes y ganas de tener experiencias”, dice el protagonista de esta historia que empieza en España y termina en Canadá. Su nombre es Miguel Ángel Vidal y hoy nos hace partícipes de sus casi cuatro años de estancia en Montreal.  

Indagamos en el comienzo del viaje, en su excusa, y pronto entendemos que tenía dos motivos de peso: quería desarrollar su carrera profesional fuera de España ya que la “industria aeronáutica es una industria muy internacional”. Pero hay algo más importante si cabe: conoció a su novia mientras realizada el programa Erasmus en Estambul y ella es de Ottawa (Canada), muy cerca de Montreal. Así que… ¿Por qué no?. “Una vez acabé mis prácticas en España decidí aventurarme y venir a probar suerte a Canada”, nos dice.

Se trata de un país “con un invierno muy frío” que basa su principal atractivo turístico en “la naturaleza”. Le pedimos que nos recomiende algunas paradas de visita obligada y nos habla de Las Rocosas –especialmente en Alberta- que constituyen, sin ninguna duda, “la zona más bonita e impactante de Canadá”. “Las montañas, los glaciares, el color de los lagos y la gran cantidad de animales salvajes que se pueden ver, hacen de ella una auténtica maravilla”. También nos sugiere descubrir Vancouver, “una ciudad muy moderna y peculiar desde el punto de vista geográfico -por ser costera y rodearse de montañas-”; y Tadoussac, una pequeña ciudad de Quebec, situada en la desembocadura del fiordo de Saguenay que es especialmente conocida por permitir “ver ballenas en la desembocadura del fiordo”.

También nos habla de Toronto, “la ciudad financiera y más cosmopolita de Canadá”, que ofrece un contraste muy atractivo debido a la gran variedad de nacionalidades que conviven en ella. Y, por supuesto, su casa, Montreal, “una ciudad muy segura y cómoda, con numerosas actividades culturales y deportivas”.

Miguel Ángel Vidal en un día de Snowboard en Mont Tremblant (Canadá). Foto. Cedida por Miguel Angel Vidal
Miguel Ángel Vidal en un día de Snowboard en Mont Tremblant (Canadá). Foto. Cedida por Miguel Ángel Vidal

Lo que más le gusta es que las estaciones del año “son muy marcadas”, con inviernos muy fríos y nieve, y veranos calurosos que se llenan de conciertos, festivales, terrazas y actividades al aire libre. En otoño destaca el cambio de hoja que tiñe los parques de “un colorido espectacular, con una mezcla de rojos, verdes y amarillos únicos”; y en primavera, aunque es menos vistosa que en España, la nieve acumulada empieza a derretirse dejando también una bonita estampa. Todo esto, explica, hace que puedas disfrutar de actividades muy diferentes, cosas que “nunca me hubiera imaginado que iba hacer en mi vida”, como por ejemplo, trineo con perros, senderismo con raquetas de nieve o disfrutar de un spa exterior a 25 grados bajo cero.

¿Y lo que menos te gusta? La lejanía con España que, junto con el elevado precio de los billetes y el hecho de que allí se disponga de menos vacaciones, hace difícil volver a casa más de una o dos veces al año. Y aquí, de nuevo, alude al invierno, “largo y frío”, aunque la clave para soportarlo es tener “filosofía y buena actitud”.

También hablamos de gastronomía. Nos explica que, aunque no hay muchos platos locales por ser un país de inmigrantes, sí tienen “una gran oferta” de sabores del mundo. Entre la especialidades autóctonas está el sándwich de carne ahumada o la poutine -patatas fritas con trozos de queso fresco y salsa gravy-. En Montreal, nos recomienda los restaurantes Faberge o Lawrence, “para disfrutar de un brunch”; y Nouveau Palais para degustar “una de las mejores hamburguesas” de la ciudad.

Miguel Ángel Vidal y su hermana desde el monte Mont Royal, (Montreal, Canadá). Foto. Cedida por Miguel Angel Vidal
Miguel Ángel Vidal y su hermana desde el Mont Royal, (Montreal, Canadá). Foto. M. Ángel Vidal

Este país, en el que dedica su tiempo a trabajar como ingeniero aeronáutico en Bombardier -“el tercer fabricante de aviones más importante del mundo”-, tiene grandes diferencias con España. La mayor, que el nuestro es “muy homogéneo, con una marca muy característica que le da nuestra cultura española”. Canadá, por su parte, se basa en la inmigración y la integración de culturas que viven “en armonía y respeto”.

Nos desvela además otras curiosidades como que en la provincia de Quebec, el idioma oficial es el francés aunque “uno puede manejarse con el inglés”; que el número de jóvenes españoles “ha crecido mucho en los últimos años debido a la crisis”; y que ha sido capaz de entender la personalidad de los canadienses: “personas muy educadas, amables y respetuosos”. Respecto a esto último añade: “Creo que es esa cultura del respeto lo que les ha permitido crecer como un gran país, con tanta variedad de culturas conviviendo en la misma sociedad”.

Quiere volver aunque no fija fecha. Acumula ya casi cuatro años viviendo fuera en un destino que le ha hecho “mejor persona, más tolerante y más abierto a otras culturas”. Te esperamos aquí, en un escenario que sabe como pocos y espera como muchos a que sus ciudadanos regresen a casa. ¡Hasta pronto!

Miguel Ángel Vidal delante de un oso en Las Rocosas (Alberta, Canadá). Foto. Cedida por Miguel Angel Vidal
Miguel Ángel Vidal delante de un oso en Las Rocosas (Alberta, Canadá). Foto. Cedida por Miguel Ángel Vidal
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