Con todo, casi el 18 % de los municipios en España, según la investigación, carece de estos establecimientos, si bien en su mayoría son localidades con muy poca población, por debajo de cien residentes la mayoría de ellos.

Para los responsables de este estudio, estos datos "definen perfectamente" el mapa de la España vaciada con multitud de municipios con "una población muy reducida" y donde sobreviven bares abiertos gracias a diversos motivos como su posición en una carretera, los visitantes del fin de semana o las ayudas de los ayuntamientos, en ocasiones, titulares de los mismos.

El informe subraya que "cumplen una función esencial en la vida de la localidad" y son "los últimos reductos contra la despoblación, pues cuando cierran "el riesgo de despoblación resulta prácticamente inevitable, por "la pérdida de estímulos para la vida personal".

Se apunta igualmente a la labor de las administraciones públicas para activar medidas de apoyo a quienes mantienen y gestionan estos establecimientos.

El mapa de la despoblación y de la España sin bares es muy similar, por tanto, de manera que Castilla y León aglutina casi la mitad de la población que vive en municipios sin bares, casi 71.000 personas.
Además, en Cataluña, Aragón y Castilla-La Mancha viven casi 10.000 personas sin acceso a los bares.

Por contra, en los dos archipiélagos, Galicia, Madrid y Murcia todos los municipios tienen abiertos estos tipos de establecimientos de hostelería.

Al bajar el análisis a la escala provincial, Burgos, Salamanca, Zamora y Navarra son las que más residentes sin un local de hostelería de proximidad tienen, de acuerdo con el mismo estudio.