Los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran que el número de parados descendió en ese periodo en 23.300 personas.

Entre octubre y diciembre el número de ocupados en agricultura se situó en 782.100 personas, lo que supone el 6,98 % más que entre julio y septiembre (un aumento de 51.000 personas).

La ocupación en el sector disminuyó el 1,48 % (11.800 personas menos) respecto al cuarto trimestre de 2019, según las cifras del INE.

A pesar del mal año para el empleo por la pandemia, en el cuarto trimestre la EPA reflejó en general un crecimiento trimestral en la ocupación con 167.400 personas más, hasta los 19,34 millones, y 3.100 parados menos, hasta los 3.719.800.

El impacto de la covid-19 en general en 2020 supuso la destrucción de 622.600 empleos y elevó la tasa de paro al 16,13 %, con 527.900 desempleados más.

Los sindicatos dicen que la caída del paro agrícola es inferior a la esperada

Los sindicatos UGT y CCOO han admitido, en declaraciones a Efeagro, la reducción del paro en la agricultura, pero consideran que es inferior a la esperada, en un momento en que el sector es refugio para trabajadores de otras actividades, y lamentan que el campo siga perdiendo mano de obra.

La secretaria de Migración de la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT, Lucía Garcia Quismondo, ha valorado la bajada del desempleo, porque pone de manifiesto que la agricultura es "un sector esencial que es capaz de afrontar las crisis y va recogiendo mano de obra". Ha precisado que la caída del paro se debe a la campaña del olivar, entre otros factores, según una declaración difundida por UGT.

Sin embargo, tanto la representante de UGT como el responsable adjunto de Política sindical y sector agrario de CCOO, José Fuentes, han lamentado que, frente a 2019, la agricultura "siga perdiendo ocupación".

Fuentes ha declarado a Efeagro que el crecimiento de ocupación agrícola en el cuarto trimestre de 2020 ha sido menor de los esperado y "no recoge todo el papel estratégico que el sector agrario ha jugado con la pandemia". Ha planteado que "se está ocultando empleo sumergido” en la agricultura, pues a su juicio el incremento de ocupación debería haber sido superior, ya que el campo "está absorbiendo" muchos trabajadores e incluso población activa procedente del sector servicios.

Tras apuntar que hay una "utilización abusiva de los contratos temporales" en agricultura, Fuentes ha reivindicado un "aumento de la calidad del empleo agrario y potenciar los contratos fijos-discontinuos. Asimismo, ha reclamado mejoras como un incremento del salario mínimo y la negociación "del primer convenio colectivo estatal" del campo entre patronal y sindicatos, para acabar con las diferencias salariales entre provincias, y aprovechar la situación actual para retener población en e segmento agrícola.

Asaja y COAG ven esperable una EPA agria y UPA cree que muestra la relevancia del campo

Las organizaciones agrarias Asaja y COAG creen que lo datos del cuarto trimestre de la Encuesta de Población Activa (EPA) para el sector agrario eran "esperables", mientras que para UPA demuestran la importancia del sector primario en la economía.

Para el director de Asaja, Juanjo Álvarez, son unas cifras "esperables para ser el último trimestre del año".

En declaraciones a Efeagro, Álvarez ha explicado que los datos concuerdan con el hecho de entre octubre y diciembre el campo demanda "mucha mano de obra" para campañas como la de la recogida de la aceituna.

A su juicio, la contención interanual en el número de personas paradas se debe a que ya se está "amortiguando" la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que "perjudicó bastante la contratación" en algunas zonas "los dos años anteriores".

Por su parte, el director técnico de COAG, José Luis Miguel, cree que los datos del último trimestre de la EPA "son bastantes previsibles y un poco en línea de lo que esperábamos".

Según ha recordado, hay un retroceso en 2020 del empleo agrario, en consonancia con la "caída general" auspiciada por la crisis de la covid-19.

En su análisis, Miguel ha apuntado que el trabajo en el campo "se ha dificultado" en el sector, no sólo por la pandemia sino también por la "tendencia a una mayor mecanización" de las labores.

Para UPA, la última EPA "demuestra" que la agricultura y la ganadería "son actividades imprescindibles" para la economía y el empleo en España.

Los productores, "a pesar de todas las dificultades y de la crisis de rentabilidad" que atraviesan, "crean empleo y generan vida en las zonas rurales" y son la "base" de la cadena agroalimentaria.

"En 2020, la agricultura y la ganadería han demostrado una vez más su carácter esencial, también en términos de empleo; un papel fundamental que debe ser apoyado por las Administraciones y respetado por todos los agentes de la cadena", han señalado fuentes de la organización agaria.