Hoteles, centros comerciales, beachs clubs o alojamientos rurales presumen de acoger en sus instalaciones piscinas y jacuzzis con un valor añadido: se ubican en las alturas y proponen un chapuzón con vistas a los alrededores.
Imaginen disfrutar de un agradable chapuzón estival con vistas panorámicas a los alrededores. Eso es lo que proponen las piscinas y jacuzzis que mostramos a continuación: un refrescante baño en las alturas.
Un chapuzón con vistas panorámicas
Es el caso del hotel Royal Hideaway Corales Beach, en Tenerife, cuya azotea alberga una piscina infinity con vistas a La Gomera. Tras el baño, los visitantes pueden broncearse en algunas de las camas que se reparten por la terraza, y saborear diferentes cócteles y snacks con el sello de los hermanos Padrón -chefs con estrella Michelin-.

También el hotel Barceló Illetas Albatros ha hecho de sus tres piscinas uno de sus principales atractivos. Y es que este espacio invita a refrescarse mientras se contemplan los hermosos atardeceres sobre el Mediterráneo y, posteriormente, a relajarse en alguna cama balinesa con un cóctel en mano.

La terraza del Hotel El Puerto en Fuengirola, de 500 metros cuadrados de superficie y con capacidad para un centenar de personas, regala desde su piscina vistas 360º al Mediterráneo, a la ciudad malagueña y a la Sierra de Mijas. De día, se puede disfrutar de actividades de animación como aquagym o batuka acuática, y de una oferta gastronómica basada en snacks, sándwiches, hamburguesas o pizzas. Ya por la noche, se ofrecen actuaciones de música en directo, y propuestas a la carta que incluyen sushi, brochetas o una variada selección de cócteles.

Los que estén en la Costa del Sol también pueden hacer un alto en el camino para visitar el beach club del hotel Vincci Selección Estrella del Mar, de estilo mediterráneo con influencias árabes. Se ubica frente a la Golden Beach y fusiona intimidad, gastronomía y ocio en este privilegiado enclave. Una infinity pool de gran tamaño con vistas a la playa, camas balinesas, carta de cócteles y música chill out de fondo son algunos de los alicientes para visitar este espacio.
Beach Club Estrellaa del Mar (Marbella). Foto. Cedida por el beach club
Naturaleza, lujo, arquitectura, y sostenibilidad. Son las claves de la filosofía del Vivood Landscape Hotel, en Benimantell (Alicante), el primer hotel paisaje de España. Para mimar a sus clientes, cuenta con dos piscinas infinity con vistas al valle de Guadalest, así como jacuzzis climatizados, que permiten relajarse al amparo de los árboles, bancales de olivos y caminos naturales.
Piscina del Vivood Landscape Hotel, Benimantell (Alicante). Foto: Cedida por el hotel/Amanda Glez
En Lleida, al abrigo del Valle de Arán, recomendamos una estancia en el Parador de Vielha. Apostado en lo alto de un cerro, en plena naturaleza, este espacio ofrece vistas panorámicas al entorno y una experiencia de bienestar para conquistar los cinco sentidos. Y es que pone a disposición de sus huéspedes un spa acristalado con vistas a los Pirineos, dos piscinas -interior y exterior-, y un jacuzzi desde el que deleitarse con las espectaculares panorámicas de las montañas.
Spa del Parador de Vielha. Foto. Cedida por Paradores
El nuevo centro comercial Momentum Plaza de Magaluf, que ha abierto sus puertas este verano de la mano de Meliá Hotels International, integra en sus instalaciones una piscina colgante única en Europa. Concretamente, en las azoteas de dos de los edificios del complejo, se podrá disfrutar de un baño en una piscina colgante de fondo transparente, que ofrece vistas al mar y a la isla de Sa Porrassa.
Piscina colgante del centro comercial Momentum Plaza de Magaluf. Foto: Cedida por Meliá Hotels International
Y terminamos en Zafra de Zancara, en la provincia de Cuenca, donde los amantes del turismo rural pueden disfrutar de una estancia en la casa de Pedro Chicote. A las maravillosas vistas que regala desde la piscina infinity, este espacio suma casas rústicas del siglo XVI, jardines, terrazas, y numerosas actividades al amparo de la naturaleza.
