Pedido clásico de comida japonesa. Foto: Pexels.

IMPUESTOS

El impuesto al plástico desafía al crecimiento de la restauración a domicilio

Publicado por: EFEAGRO / LUCÍA RUIZ SIMÓN 11 de marzo de 2023

Los sobrecostes medioambientales, como el impuesto al plástico que grava este material no reciclado, pueden convertirse en un freno al crecimiento constante del reparto de comida a domicilio, que se acentuó durante la pandemia y sigue siendo un nicho de mercado en expansión para la restauración.

El negocio de la comida a domicilio sólo a través de Internet alcanzará los 1,68 millones de euros en 2027 en España, una cifra un 50 % más alta que los 1,12 millones previstos en 2022, según el último estudio de uno de los operadores del sector, Just Eat.
Desde el 1 de enero en España está en vigor el conocido como impuesto al plástico que supone a los operadores pagar 0,45 euros por kilo de este material no reutilizable.
Desarrollar el servicio de comida para llevar o para enviar a casa genera, a pesar de los esfuerzos de los operadores, la necesidad de usos de envases, que pueden ser de plástico de un sólo un sólo uso o no.
Esto puede suponer un problema y no sólo de costes, pues trasladar este impuesto al consumidor y hacérselo saber, como están haciendo algunos operadores, puede tener un riesgo, especialmente en un momento muy sensible en el que se busca ahorrar cualquier coste.
Muchos consumidores han notado y también han comentado a través de redes sociales cómo al hacer un pedido se les aplica algún céntimo de sobrecoste por este motivo, una realidad que se les explica directamente por ejemplo a los usuarios de Glovo.
La directora comercial de Just Eat, Paula Pascual, matiza a Efeagro que este impuesto está fuera del alcance directo de su negocio ya que no son proveedores ni receptores de plástico de un solo uso.
Aún así, en línea con reducir el impacto de los envases de plástico en el sector de la distribución alimentaria y como marketplace, facilitan a los socios conectados a la plataforma de Just Eat alternativas sostenibles disponibles en su tienda on line donde todos los envases son libres de plásticos.
Asegura que Just Eat “sólo refleja el cargo que nos indica el restaurante” con un descriptivo que aparece en el tique final para que en todo el proceso el consumidor esté informado.
Y añade que la implementación de la ley se está haciendo de forma gradual y han sido principalmente las grandes cadenas las que lo han aplicado en primera instancia y, por eso, desde Just Eat están informando y ofreciendo las mejores soluciones para evitar el uso del plástico de un solo uso a través de la puesta a disposición de envases sostenibles.

Concienciados… hasta que se toca el bolsillo

Según los datos de la responsable para Europa de Circana, Edurne Uranga, el consumidor está cada vez más concienciado medioambientalmente, pero cuando “le toca en el bolsillo, la cosa cambia”, según apuntó en su intervención en Resaturant Trends.
Así, según los datos de los que dispone esta consultora más de la mitad de los consumidores, el 53 % en concreto, apunta que reducirá su gasto en comida para llevar o para recoger si implica un gasto extra por este impuesto.
Del mismo estudio se desprende que hay un 45 % que estaría dispuesto a pagar más por estos envases no reutilizables como medida necesaria para el planeta.

Infografia del impuesto al plástico. Autor: Borja García.

Y un 68 % coincide en que le gustaría poder elegir en qué tipo de envase se sirve esta comida.
Por ahora, es un impuesto del que ha oído hablar un 9 % de los usuarios -una tasa similar a la del descuento de los combustibles y tres puntos más que la tasa a bebidas azucaradas-.
La mayoría asume que le tocará pagar el pato, esto es, el 59 % de los consumidores cree que son ellos quienes se están haciendo cargo de este impuesto, frente al 14 % que cree que lo paga el restaurante y el 27 % que considera que es un coste que se está repercutiendo “a medias”.

Los envases y e delivery

Según el documento de preguntas y respuestas para la aplicación de este impuesto que ha publicado la Agencia Tributaria, forman parte del ámbito objetivo del mismo las bandejas para contener y proteger alimentos, las bolsas de plástico de alimentos, las de envasado al vacio y las “bolsitas de bocadillos”.
Igualmente, se grava el plástico no reutilizable con el que se producen botellas para productos alimenticios, cajas, cuñas o bandejas para comida rápida, los cubiertos desechables y los envases monodosis para productos alimenticios como los destinados a aceite, vinagres y salsas.
El film para proteger alimentos, las pajitas para bebidas, las tapas, tapones y la vajilla de plástico desechable -platos, vasos, jarras, tazas y copas- aparecen igualmente en el documento como objetos gravados con esta tasa.

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