Playa de Santa Eulària (Ibiza). Foto: Ayto. de Santa Eulària.

Playa de Santa Eulària (Ibiza). Foto: Ayto. de Santa Eulària.

TURISMO SOSTENIBLE

Vaya, vaya, ya no se puede fumar en esta playa

Publicado por: ALBERTO MATOS / EFETUR 2 de noviembre de 2015

La localidad ibicenca de Santa Eulària acaba de prohibir el consumo de tabaco en su playa urbana y se suma así a una tendencia que ya comparten otras tres localidades españolas.

Recién terminado el verano y con la ropa de invierno ocupando un sitio preferente en el armario, el Ayuntamiento de la localidad ibicenca de Santa Eulària acaba de anunciar su decisión de prohibir fumar en su playa urbana. La ordenanza ha sido aprobada en pleno por unanimidad y se suma a otras similares que se han puesto en marcha en distintos puntos del planeta.

Según han informado fuentes del consistorio a EFE, la iniciativa persigue “evitar las molestias generadas por el humo y el riesgo medioambiental” que generan las colillas, no solo porque tardan “10 años en degradarse, sino porque los elementos dañinos que contienen pueden llegar a afectar a la flora y la fauna locales”.

De momento, el reglamento solo será aplicado en el citado arenal como un “plan piloto”, ya que se trata de un espacio refrendado con sellos de calidad ambiental, movilidad universal y turismo familiar.

No es el primer caso

La de Santa Eulària no es la primera playa que en nuestro país veta el tabaco. Anteriormente, el Ayuntamiento del municipio gerundense de L’Escala votó una medida similar en 2006, pero rápidamente tuvo que derogarla por no disponer de medios para aplicarla.

Seis años después, en 2012, el Gobierno municipal de Baiona (Pontevedra) declaraba también la guerra al humo en algunas de sus playas. Esta disposición tuvo tanto éxito que en 2013 amplió su aplicación a otras tantas, de manera que a día de hoy afecta a las costas de A Barbeira, Os Frades, Santa Marta, A Grandeira y A Concheira.

También en 2012, la localidad gerundense de Feliu de Guíxols resolvió apuntarse a esta tendencia y restringir los malos humos en las playas de Sant Feliu y Sant Pol en las que, sin embargo, se habilitaron zonas acotadas para los fumadores. En este caso, el incumplimiento de la normativa puede acarrear sanciones de hasta 300 euros.

Por las mismas fechas, al ayuntamiento de Mogán, en la isla de Gran Canaria, también le plantaba cara a los adictos a la nicotina. Bajo la amenaza de fuertes multas, prohíbe desde entonces encenderse un cigarrillo en cualquiera de sus seis arenales.

Por su parte, otros Ayuntamientos, como los de Cádiz y Málaga, de momento no han adoptado medidas tan radicales, aunque sí desarrollan campañas de sensibilización sobre la importancia de no dejar colillas abandonadas en la arena. Con tal propósito, habitualmente reparte entre los bañistas ceniceros ecológicos, reutilizables y reciclables.

Piénsatelo antes de tirar una colilla al suelo

El tabaco en las playas, además de resultar molesto y perjudicial para los no fumadores, también genera millones de toneladas de colillas en forma de residuos. Su ingesta por parte de aves, tortugas, ballenas y otros animales marinos provoca serios problemas intestinales e, incluso, la muerte.

Para concienciar sobre la gravedad del problema, la organización Ocean Conservancy planteó en 2008, con la ayuda de 378.000 voluntarios de 76 países, una misión de recogida de basuras, que no solo se centró en las playas sino también en las zonas submarinas cercanas a la costa.

Los datos obtenidos tan solo un día después de su puesta en marcha no dejaron a nadie indiferente. Entre toda la inmundicia retirada, el informe resultante desveló que la presencia de colillas de cigarrillos, con cerca de dos millones de unidades recogidas, superó con creces a otros desechos como los envoltorios de alimentos, las tapas, bolsas y botellas de plástico.

Secciones : Turismo Viajero