La Asociación Interprofesional de la Avicultura de Carne de Pollo (Propollo) ha trasladado tanto al Gobierno, a través del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, como a la Comisión Europea, a través de la organización internacional AVEC, la necesidad de tomar medidas "urgentes", ha informado en un comunicado.

Tras un incremento de la producción de hasta un 25 % hacia el canal de distribución (grandes y medianas superficies, hipermercados y minoristas) al inicio del estado de alarma, con los sobrecostes logísticos y de personal que esto significa, los avicultores vieron estancadas las ventas a partir del día 27 de marzo, hasta los niveles habituales en retail, y sin actividad en bares y restaurantes.

La ausencia de turismo internacional generará un descenso de demanda de carne de ave ya que se estima que estos turistas consumen entre 16 y 41 millones de kilos al año, para un consumo medio de 200g/estancia o de 500g/estancia.

Por comunidades autónomas, las mayores caídas de consumo de pollo se prevén en Cataluña (-17,54 %), Andalucía (-16,03%) y Madrid (-14%), según los análisis de la interprofesional.

La producción total de aves (principalmente pollo) está en torno a los 46 millones de ejemplares cada mes, de los que un 25 % se derivan al canal Horeca.

El desplome de la demanda de este canal tiene un efecto especial en el apartado de pollos asados ya que, según cifras del año anterior, solo su demanda representó un 65 % de las ventas en verano de 2019, muy ligado a grandes eventos y turismo en la costa.

Con el objetivo de paliar estos efectos, desde Propollo se solicitan líneas de subvención para incentivo de almacenamiento en frío (congelado), incorporación de la carne de ave al programa sectorial del ICEX para campañas de apoyo a la exportación o reducción de impuestos que gravan la actividad de los ganaderos y de los industriales del sector.