En el centro de Tiflis, la capital de Georgia, país que limita con Rusia al norte y Turquía al Sur, existe un barrio bello y muy especial, que parece sacado de un libro de cuentos donde el tiempo parece haberse detenido: Sololaki.
En el centro de Tiflis, la capital de Georgia, país que limita con Rusia al norte y Turquía al Sur, existe un barrio bello y muy especial, que parece sacado de un libro de cuentos donde el tiempo parece haberse detenido: Sololaki.