La superficie de cultivo en España se mantuvo estable en 2022, con un total de 16.830.738 hectáreas, apenas un 0,42 % menos que en el año anterior, ha informado el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
Del total de la superficie de cultivo del año pasado, 11.309.264 hectáreas corresponden a tierra arable, 5.375.463 hectáreas a cultivos leñosos y 146.011 hectáreas a otras tierras de cultivo.
El Departamento ha indicado que se trata de datos provisionales extraídos de la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivo de España (Esyrce) que se basa en una investigación en campo, en la que se toma desde 1990 información directamente a pie de parcela en una muestra georreferenciada del territorio de mayo a septiembre.
TIERRA ARABLE
La superficie de tierra arable incluye los cultivos herbáceos y los barbechos, y ambos descienden de superficie por el decremento de cereales y hortalizas, fundamentalmente, según ha explicado el MAPA.
En contraposición, destaca el aumento en un 22 % de la superficie de cultivos industriales respecto al 2021, consecuencia principalmente del fuerte incremento de superficie de girasol y colza, que aumentan en más de 200.000 hectáreas en su conjunto.
En el grupo de tubérculos, se produce un aumento del 10,61 %, lo que en términos absolutos supone algo más de 5.000 hectáreas de superficie por encima del dato de 2021.
En el grupo de los cereales en general, se produce un descenso en su conjunto del 3,64 % y, salvo el trigo, desciende la superficie de todos los cereales de invierno.
Arroz y maíz presentan la menor superficie de los últimos 18 años, como consecuencia, probablemente, de la situación provocada por la sequía sufrida en la campaña.
El sorgo, a pesar del fuerte incremento porcentual, no llega a las 3.000 hectáreas de aumento en valor absoluto.
Las leguminosas grano son, junto con los cultivos industriales y los tubérculos, el grupo de cultivos herbáceos que aumenta su superficie respecto al año anterior.
Destaca el incremento de lentejas, yeros y judías secas, y le siguen los guisantes secos y la veza grano.
Por el contrario, el altramuz pierde más del 76 % de la superficie respecto a 2021, pasando a niveles de años anteriores tras el fuerte incremento de las últimas campañas.
En los cultivos industriales, los de regadío muestran un fuerte descenso como consecuencia de la sequía sufrida.
Así, el tomate de industria pierde más del 41 % de la superficie respecto a 2021, que junto con la remolacha azucarera y el algodón representan un descenso de cerca de 25.000 hectáreas.
La superficie de tabaco alcanza la menor cifra de superficie de los últimos 18 años, con una pérdida de cultivo del 25 % con respecto a 2021.

En el grupo de las plantas forrajeras, la superficie total desciende un 0,8 % destacando la alfalfa, el maíz forrajero y otras con destino forrajero, entre las que se encuentran remolacha y nabo, coles y berzas y otras plantas de escarda.
Tan solo la veza forrajera y otros cereales para forraje aumenta la superficie respecto al pasado año.
El grupo de hortalizas y flores es el que más desciende dentro de los cultivos herbáceos, con un 8,86 % de decremento respecto a 2021.
Las tierras de cultivo en barbecho manifiestan un ligero descenso en su conjunto de un 2,01 % respecto a 2021, destacando el aumento paulatino en los últimos años de tierras con infraestructura de regadío que se han encontrado sin sembrar en el momento de la visita.
CULTIVOS LEÑOSOS
En su conjunto, los cultivos leñosos aumentan un 0,27 % su superficie respecto al 2021 y destaca el incremento de los frutales no cítricos.
Dentro de éstos, el almendro y el pistacho son los que más crecen, seguidos, en menor medida, por melocotonero-nectarina y aguacate.
Dentro de los frutales cítricos aumentan naranjo y limonero.
Respecto a los frutales no cítricos, desciende el manzano, caqui, kiwi y mango, entre los subtropicales; y avellano en frutos secos.
Viñedo y olivar descienden muy levemente, arrastrados por el descenso de la uva para vinificación y aceituna para aceite, respectivamente, según explica el MAPA.
Dentro de otros cultivos leñosos, el algarrobo muestra un mayor descenso porcentual.