Las ventas de pollo asado en España se duplican en la época estival (especialmente en julio y agosto), gracias al consumo en las zonas costeras, y los supermercados están implantando máquinas de asar para facilitar su venta y competir con los asadores.
Desde la Organización Interprofesional de la Avicultura de Carne de Pollo (Propollo), su secretario general, Ángel Martín, indicó a Efeagro que las ventas como poco se duplican en estas fechas.
El consumo de pollo se dispara en verano
El consumo de carne de pollo asado sufre una “explosión” en verano y se incluye en las cartas de los chiringuitos, recordó.
En verano, el 65 % del pollo que se vende es para asar, un porcentaje bastante superior al del resto del año.
Desde la comercializadora de carne de ave y derivados Disavasa, señalaron que la demanda de pollo asado en la época estival la concentran en las zonas costeras, mientras que en Madrid disminuye.
Las mismas fuentes remarcaron la tendencia creciente de los supermercados a instalar máquinas de asar en verano para motivar su consumo entre los clientes que acuden a hacer la compra.
Según señalaron, esto va en detrimento de la venta en asadores que, históricamente, era más potente en los fines de semana de verano.
En el caso de la cooperativa agroalimentaria Coren, señalaron que de acuerdo a sus datos el consumo de pollo asado repunta un 50 % en verano, en comparación con el resto del año.
El turismo incluye también en dicho incremento de la demanda, que se concentra, en mayor medida, en las zonas de costa (particularmente Cataluña, Valencia, Alicante, Murcia o Málaga).
Desde el grupo alimentario BonÀrea, coincidieron en cuantificar que las ventas de pollo para asar se duplican durante estos días y se corresponden con los de menor peso, que son los aptos para las máquinas de asado.
No obstante, aseguraron que la venta total de pollo es similar a la del resto del año, ya que el incremento del producto para asar trae consigo una menor venta del tradicional.
