Las decisiones políticas de China en agricultura y alimentación causan con frecuencia un “terremoto” en los mercados mundiales dada su dimensión. El azúcar es un ejemplo, tras la decisión del país asiático de imponer un nuevo arancel a las importaciones para proteger a su industria nacional.
La estrategia de China amenaza con causar un “tsunami” en el mercado mundial del azúcar. El Ministerio de Comercio anunciaba ayer la imposición de un nuevo arancel a las importaciones de azúcar que excedan la cuota asignada, en una clara toma de postura proteccionista.
Un asunto que no es baladí, ya que China es el mayor importador mundial de azúcar, con 3,06 millones de toneladas en 2016, de las que en torno a dos terceras partes procedieron de Brasil.
El nuevo arancel será del 45 % entre hoy y el 21 de mayo de 2018, y será reducido al 40 % al año siguiente, para pasar al 35 % en el ejercicio posterior, según indicó el Ministerio. Este arancel se sumará al ya existente del 50 %, lo que supone que esa categoría de importaciones de azúcar pagará a partir de ahora un 95 % de aranceles. Las nuevas tasas no afectarán a la cuota actual de importaciones establecida en 1,95 millones de toneladas.
La decisión llegó tras el final de una investigación oficial lanzada el año pasado que determinó que el sector azucarero chino había resultado “seriamente dañado” por el aumento de importaciones.

En líneas generales, la producción mundial de azúcar en bruto llegara a la cifra récord de 179,64 millones de toneladas en la campaña 2017-2018, con un crecimiento del 5,16 % respecto a la anterior, es decir, casi 8,8 millones de toneladas más, según las previsiones del Departamento de Agricultura de EEUU (USDA). En el aumento de la producción global influirán los ascensos de Brasil (hasta 39,65 millones de toneladas), China (10,50 millones), India (25,81 millones), Tailandia (11,23 millones) y la Unión Europea (hasta 18,60 millones de toneladas).
Apunta crecientes exportaciones, que lograrán máximos, en el entorno de los 59,24 millones de toneladas. El consumo mundial se mantendrá apenas sin cambios, al pasar de 171,87 millones de t (campaña 2016-2017) a 171,56 millones de t (2017-2019).
Por su parte, los stocks finales caerán un 2 % y se situarán en 38,24 millones de toneladas, que guardarán sobre todo China, India, Tailandia, Pakistán, EEUU, Indonesia y Filipinas.
Stocks finales
Respecto a la Unión Europea, el USDA pronostica que la producción crecerá de 16,50 a 18,60 millones de toneladas; el consumo doméstico apenas varía (de 18,70 a 18,65 millones de toneladas); las exportaciones subirán de 1,5 a 2,2 millones de t y las importaciones caerán de 3,10 millones de t de la campaña 2016-2017 a 2 millones de t para la 2017-2017. Los stocks finales en la UE se reducirán desde 774.000 a 524.000 toneladas, según la misma fuente.EFEAGRO