Según ha informado la compañía este martes en un comunicado, las siembras se realizaron pronto y en buenas condiciones agroclimáticas, lo que ha permitido un desarrollo óptimo durante la primavera y que la raíz haya llegado al verano con adelanto respecto al año anterior.

“Si se lleva a cabo una adecuada gestión del riego y un seguimiento exhaustivo de enfermedades foliares, especialmente cercospora, la perspectiva de Azucarera para la cosecha es altamente positiva, esperando los mejores rendimientos“, ha apuntado la empresa agroalimentaria respecto a los cultivos de la zona zamorana de Toro.

Por su parte, en La Bañeza (León) las siembras tempranas, con un mes y medio de adelanto respecto de la campaña pasada, unidas a una climatología benigna han hecho que el desarrollo del cultivo en este momento “sea el mejor posible para la fecha”, ha señalado Azucarera.

A vueltas con la cercospora

Asimismo, una primavera sin grandes precipitaciones ha provocado que se hayan reducido considerablemente los casos de pudriciones de remolacha.

En cuanto a enfermedades como la cercospora, que incide sensiblemente en la producción final, la empresa azucarera ha advertido que en estos días comienzan los primeros síntomas en algunas parcelas pero en todo caso y, a diferencia del año anterior, no ha habido ataques tempranos que pueden perjudicar más a la raíz.

Por último, las siembras en la zona de influencia de la planta molturadora de Miranda de Ebro (Burgos), se han visto beneficiadas por las escasas lluvias del invierno, lo que permitió una preparación inmejorable del terreno que ha propiciado una correcta implantación del cultivo y ha beneficiado su desarrollo.

“Técnicos y agricultores están haciendo especial hincapié en minimizar el impacto de la cercospora mediante un control zonal de alertas, así como una aplicación eficiente de los riegos para aprovechar todo el potencial de las parcelas”, ha explicado Azucarera.

Mejoras en el mercado del azúcar

Por otra parte, y respecto al mercado del azúcar la compañía ha destacado que las subidas de precio para los contratos de la próxima campaña en la UE se están consolidando.

Esto es debido a la situación actual del balance europeo 2018/19, que está experimentando un fuerte descenso de los stocks y, por otro lado, a la caída de las previsiones de producción para la campaña 2019/20 en Europa debido a una reducción de la superficie cultivada de remolacha del 5% y a las dudas sobre los rendimientos finales como consecuencia de una meteorología adversa en el continente.

En la actualidad Azucarera recibe la remolacha de alrededor de 3.000 agricultores de Castilla y León, Andalucía, el País Vasco, La Rioja y Navarra.

En Castilla y León, la empresa cuenta con tres centros de producción (Miranda de Ebro, Toro y La Bañeza), un centro de envasado en Benavente y una planta de especialidades liquidas y un centro I+D+i situados en Toro.