En total, seis regiones europeas están involucradas en la iniciativa, destaca la Asociación Galega de Cooperativas Agroalimentarias (Agaca), que valora la oportunidad que plantea para buscar sinergias. Como posibilidades, ven oportunidades de cooperación en suministros ganaderos, gracias al acercamiento que desde hace tiempo mantienen operadores de Galicia, Portugal y cornisa Cantábrica.

Galicia tiene capacidades para convertirse en el “motor” de proyectos estratégicos en el sector cárnico; mientras que Francia podría ser una locomotora para colaboraciones sobre las semillas -como el maíz- y en los ámbitos ambiental, de aseguramiento de la calidad o de responsabilidad social corporativa.

Según apuntan, las cooperativas francesas también podrían liderar posibles colaboraciones en el lácteo porque, mientras Galicia sabe producir bien, todavía debe mejorar mucho en la transformación y comercialización, y el país vecino “es una potencia” en eso.

De igual modo, indican que puede ser interesante explorar sinergias comerciales en el sector del vino -ya que España, Portugal y Francia son grandes productoras y hay un alto potencial exportador que podrían abordar en común las cooperativas-; en el aceite de oliva o, incluso, en las frutas y hortalizas, para desestacionalizar la producción y ampliar la oferta.

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