Fuentes de la compañía han apuntado que dicha decisión responde a lo que ya avanzó el lunes pasado la sociedad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en un escrito sobre la composición del consejo de administración en el que informaba de que anunciaría “próximamente” cambios en la dirección financiera corporativa.

Estos cambios se producen después de la decisión del nuevo consejero delegado, Antonio Coto, de revisar las cuentas de la compañía, proceso que ha derivado en una sensible rebaja de sus previsiones de cara a 2018.

Concretamente, DIA estima ahora cerrar el año con un Ebitda ajustado de 350-400 millones de euros, entre un 30 y un 40 % inferior al de 2017, y por el momento ha decidido poner en suspenso el reparto de dividendos.

Vaivenes en bolsa

Las acciones de la cadena de supermercados volvieron hoy a ser presa de la volatilidad, y tras un rebote inicial nada más comenzar la jornada a media sesión caían más de un 5 %, hasta cotizar en torno a los 94 céntimos.

El valor de la compañía se hundió en bolsa el pasado lunes al desplomarse más de un 42 % -una bajada de proporciones poco habituales en el IBEX35- y cerró el martes con un retroceso del 8,8 %.

Colocada bajo presión, DIA prepara un nuevo plan estratégico y tiene previsto presentar los resultados del tercer trimestre en breve.

Cambios en el consejo

Otra de las novedades conocidas esta semana es el nombramiento de Sergio Ferreira Dias como consejero por cooptación a propuesta del mayor accionista, el multimillonario ruso Mijaíl Fridman.

El magnate controla a través del fondo LetterOne el 29 % del capital de DIA y tres de los doce miembros del consejo han sido propuestos por él.

Con unas ventas brutas bajo enseña superiores a los 10.000 millones de euros anuales, la firma está presente en España, Portugal, Brasil y Argentina.