"Cuando caminamos juntos podemos llegar más lejos", ha dicho Planas durante su intervención en el encuentro agroalimentario Agroglobal, celebrado en Valada, 70 kilómetros al norte de Lisboa.

El ministro ha destacado que ambos países son un "ejemplo de éxito", sobre todo a la hora de modernizar el sector en un contexto de desarrollo europeo, y ha abogado por seguir trabajando junto al Gobierno luso.

En este sentido, ha destacado que Portugal y España suman el 14,5 % de toda la producción agraria de la Unión Europea de los 27 y el 12,9 % de la población, y ha subrayado que comparten retos en el marco europeo e internacional.

Por ello, prosiguió, deben intercambiar experiencias y fomentar la cooperación en todos los ámbitos en defensa de un sector agrario que, dijo, tiene futuro.

La PAC se presenta en este contexto como una herramienta decisiva para afrontar esos retos comunes, y por eso será clave la recta final de su negociación, que se espera culmine en un acuerdo legislativo final previsiblemente a principios de 2021.

Tres grandes retos para Portugal y España que tienen respuesta

En concreto, Planas ha destacado tres grandes retos para Portugal y España a los que puede dar respuesta: la rentabilidad empresarial para conseguir que los cambios se hagan con los incentivos necesarios, porque rentabilidad, advirtió, no habrá futuro, así como la sostenibilidad ambiental, porque la sociedad demanda pasar de una economía lineal a una circular.

Por último, ha señalado como fundamental el necesario relevo generacional para, de la mano del cambio tecnológico, generar oportunidades para jóvenes y mujeres.

Su discurso ha estado lleno de guiños a su homóloga portuguesa, Maria do Céu Antunes, que ha presentado en esta cita la agenda para la innovación en la agricultura lusa.

También ha estado presente el primer ministro de Portugal, António Costa, quien ha situado a la agricultura como una de las principales prioridades para esbozar un plan de crecimiento e innovación para el país durante la próxima década.