Con esta conmemoración instaurada por Naciones Unidas se trata de sensibilizar a millones de personas de todo el planeta sobre el grave peligro que conlleva el calentamiento global y su efecto más inmediato, el cambio climático, cuya mitigación constituye el mayor desafío de nuestros días.

MIL MILLONES DE LITROS DE AGUA AL AÑO

El Proyecto Doñana de Heineken es tan original como novedoso: devolver más de 1.000 millones de litros de agua cada año (equivalentes al 100% del líquido elemento que contienen todas las cervezas elaboradas en sus fábricas de Sevilla y Jaén) a los humedales de este emblemático espacio natural protegido, ubicado en provincia andaluza de Huelva y que cuenta con 122.487 hectáreas de extensión.
Además de su carácter innovador, representa un caso de éxito de colaboración público-privada, puesto que, además de Heineken España, participa en él la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.

Heineken aporta más de 300.000 euros para hacer posible el proyecto, lo que está permitiendo que Andalucía logre desde 2018 un balance hídrico positivo, dos años antes de lo previsto.
La actuación de esta compañía cervecera multinacional en la primera zona húmeda de Europa, integrada en el Espacio Natural de Doñana (constituido por el Parque Nacional y el Parque Natural del mismo nombre) sigue plenamente vigente.

INFLUENCIA POSITIVA SOBRE LA FAUNA

Muestra de ello es el acuerdo alcanzado con SEO Birdlife (organización no gubernamental que pretende la conservación y el estudio de las aves y sus hábitats), que tras dos años de investigación confirma el potencial de los humedales restaurados por Heineken, puesto que esta acción ha permitido atraer a un gran número de especies de aves acuáticas, así como una importante potencialidad de anfibios y otros vertebrados.

En innumerables puntos de la geografía mundial, el planeta Tierra nos envía a diario mensajes concluyentes sobre las enormes transformaciones que está sufriendo, como por ejemplo el aumento del nivel del mar, que incrementa el riesgo de inundaciones catastróficas, o las cambiantes pautas meteorológicas que amenazan la producción de alimentos.
De ahí la valía de la protección del agua como recurso natural esencial para la vida, especialmente en zonas del mundo con alto estrés hídrico, como España, y de ahí también la importancia de ideas como las de este proyecto liderado por la fabricante de una bebida en la que el agua representa un 95% de su contenido.
Según Heineken, los efectos del cambio climático, como el incremento de las temperaturas y la alteración en la distribución anual de precipitaciones, afectarán sin duda alguna a la disponibilidad de recursos hídricos en España a lo largo del siglo XXI, de ahí su motivación con esta causa.

 

OLIVARES Y CEBADALES

La combinación de olivares y cebadales no solo es una estrategia de cultivo y aprovechamiento agrario con la que se ahorrarán, en cuatro años, cerca de 2.800 millones de litros de agua al año, sino también la base de nuevos productos basados en la I+D+I.
Fruto de esta iniciativa, denominada "Proyecto Olivo", la fábrica de Cruzcampo produjo en 2018 la primera cerveza elaborada con cebada de olivar, procedente de los campos de Granada y Jaén en los que se está desarrollando este cultivo conjunto.
La idea, en la que la cervecera ha invertido 150.000 euros, no solo ha sido reconocida como un caso de éxito mundial de Heineken N.V. sino que ha recibido distinciones tales como el Premio Observatorio de Innovación de Gran Consumo en España que otorga el Instituto Cerdá.

Al integrar la producción de cebada en los olivares de la cuenca del Guadalquivir numerosos agricultores de la zona han mostrado interés en sumarse a esta innovadora iniciativa, con la que también se contribuye a contrarrestar el cambio climático.

Su implementación y desarrollo, en coordinación con el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de Andalucía (IFAPA), ha generado ya beneficios medioambientales, con mejoras en la calidad del suelo y en la producción de aceitunas y cebada.
A pesar de que, según la ONU, tras más de un siglo y medio de industrialización, deforestación y agricultura a gran escala, las cantidades de gases de efecto invernadero en la atmósfera se han incrementado en niveles nunca antes vistos en tres millones de años, sin duda ejemplos como los de los proyectos sobre Doñana y sobre el olivar harán posible un gran avance en la lucha contra el cambio climático en la que la sociedad, en su conjunto, se involucra cada vez más.