La interprofesional Inprovo asegura en una entrevista con EFEAGRO que hay un “desequilibrio terrible” que perjudica al ganadero.
El sector productor de los huevos y ovoproductos en España pide implementar el uso de los contratos entre producción y distribución para reequilibrar su cadena de valor ya que hay un “desequilibrio terrible” que perjudica al ganadero, según el presidente de la interprofesional Inprovo, Medín de Vega. En una entrevista con Efeagro para analizar la actualidad sectorial, De Vega señala que actualmente no se realizan contratos -“aunque es obligatorio”- y piensa que es el momento de desarrollarlos para que incorporen los “mínimos” exigibles.
Estos requisitos son la duración de la relación contractual, cuáles son las partes, los volúmenes a entregar y los cálculos de los importes, en función de precios e índices de referencia.
“Necesitamos este instrumento porque nuestra capacidad de negociar esto directamente con la distribución es cero”, afirma.
Cadena alimentaria: su ley de mejora
Hace un año que entró en vigor la Ley para la mejora del funcionamiento de la cadena alimentaria y aunque apunta que es un “instrumento” que ayuda a buscar el equilibrio, cree que “está más pensada para la relación entre productor e industria que entre productor y distribución”.
Sobre la situación del mercado, recuerda que la facturación del sector español del huevo cayó hasta los 781,9 millones de euros en 2013, un -35 % interanual, y avanza que, a falta de datos oficiales sobre 2014, no se espera que haya habido una recuperación. Calcula que el valor final de la producción avícola de puesta mantendrá una tendencia estabilizada en 2014 frente a 2013.
En cuanto al comportamiento del mercado interno, no ve “ninguna lógica” en la tendencia a la baja de los precios en origen y destino, y que este abaratamiento no se traduzca en un incremento del consumo Por ello, plantea si, “a lo mejor”, el sector “no está sabiendo comunicar al consumidor” las potencialidades del huevo, cuya relación “precio-valor nutricional es la mejor del mercado”.
De cara a 2015, prevé una incorporación “elevada” de pollitas en granjas de España y en el resto de la Unión Europa, lo que conlleva, en su opinión, un riesgo de sobreproducción. Indica que este año no será bueno para colocar productos a buen precio en mercados tradicionales, como Francia, Alemania o Polonia, e intentarán penetrar en nuevos mercados y consolidarse en otros destinos como los países del área oriental.
En este sentido, detalla que en 2014 se afianzó la salida de productos hacia países africanos y la zona del Golfo Pérsico, pero pide a las administraciones que faciliten más la exportación simplificando la emisión de certificados sanitarios o agilizando las gestiones portuarias para la salida de mercancía.
Principales exportadores
España exporta principalmente huevo en cáscara a Alemania, Francia e Inglaterra, Angola, Emiratos Árabes Unidos, Costa de Marfil y Congo, así como a algunos destinos como Hong Kong, donde el “sello de la Unión Europea (UE) vende porque tiene prestigio”.
Dentro de este mercado internacional, Inprovo también está atenta a la negociación entre UE y EEUU para cerrar un tratado de libre comercio y De Vega ya avanza que, si se firma, los productores europeos y los estadounidenses “no están en las mismas condiciones para competir”.
El “problema real”, a su juicio, radica en que Europa eliminaría los aranceles y sus productores tendrían que competir con los norteamericanos, que “no tienen los costes suplementarios” aplicados en la UE sobre sanidad y bienestar animal.