La Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) ha reconocido libres de peste porcina clásica (PPC) a 23 países de Europa (entre ellos España), América, Asia y "una zona de Brasil", y rebajó el nivel de vigilancia a su eslabón más bajo para la Encefalopatía Espongiforme Bovina (ESB) en seis naciones europeas.

El anuncio se produjo durante su 83 sesión general, que se celebra en París desde el pasado domingo y hasta el viernes, y que reúne a más de 800 participantes de 150 países.

Su director, el francés Bernard Vallat, precisó en conferencia de prensa que han rebajado la vigilancia sobre la encefalopatía en Francia, Irlanda, Chipre, Liechtenstein, la República Checa y Suiza, y avanzó que el listado completo de los países libres de peste porcina se publicará a finales de mes.

Lucha contra la peste africana o la gripe aviar

El organismo, según sus palabras, tiene en su punto de mira el bienestar de los animales y el control y la erradicación de enfermedades como la gripe aviar, la peste porcina africana, la rabia o el coronavirus del síndrome respiratorio de Oriente Medio.

Por esa razón la entidad ha destinado un millón de dólares (unos 915.000 euros) para una campaña mundial de vacunación contra la rabia en perros callejeros de las zonas más afectadas infectadas, incluida la India, y que son responsables de entre 60.000 y 70.000 contaminaciones en humanos cada año.

La organización mundial recordó que este año ha aprobado una nueva serie de normas para mejorar la situación de las vacas lecheras en el marco de los sistemas de producción animal, que completará la normativa existente sobre el bienestar de animales terrestres y acuáticos.

La OIE actualizó en su asamblea el uso de antimicrobianos

Vallat afirmó que para los próximos años se prevé actualizar las normas relativas a los sistemas de producción de pollos de engorde y a los métodos de sacrificio de aves de corral, dos temas muy criticados por las sociedades protectoras.

Asimismo, la organización aprovechó la asamblea para actualizar algunos capítulos referentes al uso de antimicrobianos en animales destinados al consumo, evaluando el riesgo asociado a la resistencia a estos agentes.

La OIE añadió que trabaja en la creación de una plataforma mundial para optimizar la colecta y análisis de la dinámica genética de patógenos de los animales, que se integrará en el Sistema mundial de información Zoosanitaria de la OIE (Wahis).