Hacen falta avances en la gestión de la merluza ibérica. La anchoa está en buen estado. Científicos, Administración y sector debaten los informes que marcan el punto de partida de la negociación de las cuotas de pesca para 2018.
Según el Instituto Español de Oceanografía (IEO) y el centro tecnológico vasco AZTI es necesario “avanzar” en medidas para la gestión de la merluza ibérica (Cantábrico, Galicia o Golfo de Cádiz), con el fin de asegurar la estabilidad de sus existencias a largo plazo.
La Secretaría General de Pesca se ha reunido esta semana con científicos, ONG, autonomías y sector pesquero, para analizar los informes sobre los caladeros de mayor interés para la flota española sometidos a cuotas, es decir los del Atlántico.
Los científicos del IEO y del AZTI han resaltado la conveniencia de progresar en la gestión de pesquerías como la merluza del sur, según el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.
También han subrayado el buen estado de caladeros como el de la anchoa.
Repaso a las especies

Los científicos han repasado la situación de especies demersales (merluzas, rapes, gallos o cigalas), elasmobranquios, rayas, pelágicas (jurel, caballa, bacaladilla, anchoa, sardina) y de otras como ochavo o salmonetes.
Las jornadas se han basado en los informes del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM o ICES), organismo científico en el que la Comisión Europea (CE) se fija al elaborar sus propuestas sobre las cuotas.
Las recomendaciones son el punto de partida para la negociación de las cuotas pesqueras de 2018.
La decisión final de los Totales Admisibles de Capturas (TAC) corresponderá al Consejo de Ministros de la Unión Europea (UE) en diciembre.