Tres días después de que el presidente francés, François Hollande, avanzara que va a pedir a los otros Estados europeos que se ponga fin a esas controvertidas conversaciones transatlánticas, Moscovici dijo en una comparecencia ante la prensa en París que el proceso "sigue en marcha, con dificultades pero vivo".

"No me parece pertinente suspender esas negociaciones. Sería más inteligente elevar el nivel. Y querría ver a los ministros europeos de Comercio pedir a la Comisión que se muestre fuerte con nuestros socios estadounidenses", añadió el comisario, socialista francés, que fue ministro de Finanzas con Hollande.

También hizo un llamamiento para evitar la "demagogia" en este asunto y para no debilitar el acuerdo de libre comercio que la UE ha firmado con Canadá, y que "es un buen acuerdo".

Hollande había justificado recientemente la ruptura de las negociaciones porque, a su juicio, están desequilibradas a favor de Estados Unidos y ya no es posible reconducirlas antes de que termine el mandato de Barack Obama a finales de año.

La posición del jefe del Estado francés contrasta con la de la canciller alemana, Angela Merkel, que dijo que todavía veía posible continuar las conversaciones, aun admitiendo la "diferencia de opiniones" entre europeos y estadounidenses en asuntos como la protección del medio ambiente y los derechos del consumidor.

Merkel respondía así al "número dos" de su Gobierno, el vicecanciller socialdemócrata Sigmar Gabriel, que en una entrevista a la prensa había dado "de facto por fracasado" el proceso de negociación UE-EEUU.

Esta cuestión figuró en la entrevista entre la canciller alemana y el presidente francés en la ciudad francesa de Évian, donde perfilaron también las propuestas que llevarán a la cumbre europea de Bratislava del próximo día 16.