Los responsables de Deoleo han informado hoy lunes de la recepción de dicha denuncia en un comunicado enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), a sólo cuatro días de que se celebre una junta extraordinaria de accionistas programada para el 17 de enero.

De acuerdo con estas mismas fuentes, la demanda -presentada por 18 accionistas con un peso en el capital inferior al 0,5 %- pretende impugnar varios puntos aprobados en la junta del pasado 3 de junio.

Concretamente, se solicita declarar nula la aprobación de las cuentas de la sociedad correspondientes al 2018, lo que en su opinión dejaría sin efecto otras dos medidas adoptadas en la misma reunión: destinar las pérdidas de 133,3 millones de euros cosechadas el pasado año a la cuenta "resultados negativos de ejercicios anteriores" y reducir capital en 137,67 millones de euros.

Dos veces en un año en causa de disolución

Esta última operación tenía por objetivo "restablecer el equilibrio patrimonial", ya que la compañía se encontraba en "causa de disolución".

Desde Deoleo, su presidente y consejero delegado, Ignacio Silva, ha defendido en el comunicado la actuación de la sociedad por haber adoptado todas las medidas "con total transparencia y puntual información, observando la más estricta legalidad y con el más escrupuloso respeto al interés social", por lo que confía en que la demanda sea "desestimada íntegramente".

La aceitera -dueña de marcas como Bertolli, Carbonell, Carapelli, Hojiblanca o Koipe- volvió a incurrir en quiebra técnica en septiembre debido al deterioro del negocio.

Pendientes de su reestructuración

Por este motivo ha acordado un plan de reestructuración ya firmado con sus acreedores, cuyas medidas se someterán a votación en la junta de este viernes; se da por descontado su aprobación debido a que su mayor accionista, el fondo CVC, controla la mayor parte del capital.

Una de las medidas es la creación de una nueva compañía llamada "Deoleo Global" de la que los actuales accionistas de la aceitera que participen en la ampliación poseerán el 51 %, mientras que el 49 % restante será controlado por las entidades financieras acreedoras de su deuda.

También deberán autorizar los accionistas una "operación acordeón" que reducirá su capital a cero para posteriormente ejecutar una ampliación por valor de 50 millones de euros.
En bolsa la empresa vive un "tobogán" desde hace semanas y hoy ha cerrado la jornada con una caída del 9,5 %, hasta los 5,3 céntimos, en contraste con el 22 % de subida de la anterior sesión.