De arquitectura isleña y encantador donde los haya, el Parador de La Gomera constituye el espacio perfecto para pasar unas plácidas vacaciones, deleitarse con la inmensidad de océano y disfrutar de servicios como alta gastronomía, piscina, naturaleza y vistas panorámicas.

Su extraordinario emplazamiento, sobre las aguas del Atlántico, es en sí mismo una excusa perfecta para una estancia en el hotel. Un espacio erguido en el llano de La Horca, en la entrada del puerto de San Sebastián, que ofrece a una espectacular fotografía del paisaje de La Gomera y de la naturaleza marina de la zona. Además, desde el parador se divisan en el horizonte la isla de Tenerife y el Teide.

De arquitectura isleña, este hotel cuenta con 112 habitaciones, diseñadas como pequeños paraísos de descanso desde los que contemplar también la espectacularidad de los alrededores.

Para disfrutar de una buena gastronomía está el Restaurante Conde Niebla, un espacio que ofrece platos elaborados a base de productos autóctonos donde se pueden degustar especialidades canarias como mojos, quesos, papas arrugadas, leche asada o miel de palma.

La oferta se completa con otros atractivos como piscina exterior, un exuberante jardín con especies subtropicales, bar, Internet Wi-Fi y dos salones con capacidad para 110 personas.

Y también los alrededores ofrecen interesantes alternativas turísticas para los viajeros. Por ejemplo, practicar senderismo en el Parque Nacional de Garajonay y conocer más sobre el Silbo Gomero -lenguaje silbado propio de la isla-, ambos declarados Patrimonio de la Humanidad.

Otra posibilidad es descubrir el Museo Etnográfico Virgilio Brito -en la localidad de Hermigua-, el Museo Casa Colón o el Museo Arqueológico, entre otras cosas.

Pero, sobre todo, caminar por un paisaje único, disfrutar de una vegetación inimaginable, descansar en un lugar que parece hecho para eso y mirar al océano.