El pez espada del Mediterráneo y del Atlántico se gestionan de forma diferente. También varía su situación, pues en el caso de las aguas mediterráneas está en un estado más crítico, lo que impulsó que la organización internacional Iccat acordara medidas y la imposición de un Total Admisible de Capturas. Estos son los principales datos para la actual campaña.

1.Cuota española

España podrá pescar una cuota de 1.822,49 toneladas de pez espada del Mediterráneo en la campaña 2017. Supone el 24,6 % del TAC de la pesquería asignado para toda la Unión Europea (UE), según ha informado el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.

La cuota se aplica desde el 1 de enero y, de hecho, ya comenzó la campaña.

2. Barcos

Unos 78 buques de palangre de superficie pueden participar en la campaña. La Secretaría General de Pesca del Ministerio ya ha consensuado un reparto de contingentes por buque con el sector. La distribución se verá reflejada en una orden ministerial.

Los cupos de pez espada (también conocido como aguja) para cada embarcación se han asignado según sus capturas históricas, el tamaño del navío y el empleo acreditado.
Asimismo, se reserva un 2,7 % de la cuota para las posibles capturas fortuitas en las pesquerías de arrastre y cerco de pequeños pelágicos en aguas del Mediterráneo.
El Ministerio ha remarcado que para España esta especie es prioritaria, ya que "mantiene el grueso de la actividad de la flota de palangre de superficie" que faena en aguas mediterráneas

3. Negociaciones internacionales de las capturas

La cuota es fruto de las negociaciones mantenidas en el seno de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (Iccat) y de la UE.
Iccat estableció en un plan de recuperación ambicioso, ante el estado crítico de la especie. Acordó un TAC de 10.500 toneladas en 2017 para los países costeros y una reducción progresiva anual de un 3%.
La UE obtuvo 7.410 toneladas,  el 70,6% del TAC global.